Ironías del destino en una sala de urgencias

Y poniendo a prueba el Juramento Hipocrático, no se puede pedir más:

KKK Emergencia

Antes de que alguien me salte a la yugular, aclarar que la foto es un montaje. Pero no lo iba a decir al principio para que perdiera la gracia, como comprenderán.

Según la famosa web Snopes, página altamente recomendable dedicada a luchar contra los rumores y leyendas urbanas, comentan que la foto podría ser un anuncio lanzado en alguna revista de no mucha tirada hace ya bastantes años. Internet y su capacidad para lanzar a la fama cíclicamente anécdotas, historias, rumores e imágenes hicieron el resto para que se volviera mucho más famosa de lo que fue originalmente.

PD: Si alguien aún va un poco perdido con la vestimenta del paciente, aclarar que no va precisamente de nazareno.

Visto en: Digg

16 comentarios sobre «Ironías del destino en una sala de urgencias»

  1. JAJAJAJA Bueno… siempre te quedará la opción de, ups, olvidarte la lidocaína al ponerle los puntos… 😛 😀

  2. Pingback: meneame.net
  3. Muy buena la imagen, yo no la había visto nunca y no me recordó a nada xD, creo que yo no pasaría la prueba si estuviese en el lugar del medico… bah, tal vez si pero diría: «parece que hay que amputar todas las extremidades, TODAS» =P. ¿Vos qué harías? por lo poco que te leí te veo respetando el juramento hipocrático ^_^

    Saludos

    P.D: te robe la imagen xD

  4. En esos momentos de tensión se suele responder con los automatismos aprendidos, se masajea, se intuba, se corre arriba y abajo y se piensa poco en todo lo que no tenga que ver con las dosis, los fármacos y demás. ¡Afortunadamente! En mi experiencia, se piensa después. Es cuando vienen las reflexiones acerca de lo que se ha hecho bien, mal, lo que se ha dejado de hacer etc. Yo, desde luego, daría la información a la familia acompañado por todos los negros, gitanos, hispanos etc del hospital… y visitaría después al paciente en su habitación con todo el equipo racial para hacerle notar que es un capullo. Por lo menos algún retortijón añadido se llevaría, o a lo mejor caía en la cuenta de lo ridículo de su situación.

  5. La paradoja es demasiado evidente, pero en paradojas cae mucha gente todos los días y a veces son igual de graves.

    Hay quienes desprecian el capitalismo pero paradojicamente no dejan de usar computadora, internet y celular.

    Hay quienes acusan a las industrias del calentamiento global pero no dejan de ir en auto, bus o avión.

    Acaba de terminar la gira del Live Earth, una serie de conciertos en favor del medio ambiente que demandaron inmensas cantidades de energía y generaron ingentes emisiones de CO2. Todos los artistas viajaron en aviones «contaminantes» algunos en sus jets particulares (un gasto de energía mayor que ir en vuelo comercial) el célebre caso de Al Gore que gasta 20 veces más energía que la familia promedio.

    Escritores no cesan de escribir en contra de la globalización… usando Internet, enviando sus artículos por email o publicandolos en su blog …y luego promoviéndolos en Meneame o en Digg, mientras actualizan sus fotos en Facebook.

    Algunos odian a los banqueros en mi país pero mantienen cuentas de cheques y de ahorros y hasta inversiones.

    Muchos socialistas exijen que la educación sea bien público pero sus hijos estudian en escuelas privadas.

    Mucha gente espera progreso económico pero exigen que los gobiernos cobren más impuestos sobre el capital.

    Todos queremos un África con menos pobreza pero muchos europeos aun defienden los aranceles que impiden la importación de productos del tercer mundo.

    El gobierno francés condenó a EEUU (con razón pero sin altura moral) por la invesión a Irak… mientras le vendía armas y tecnología a Sadam Hussein.

    Y así, caemos muchos en paradojas, hagámonos un examen de conciencia cada uno y consideremos si realmente somos coherentes con todo lo que decimos. Digamos que el fulano del KKK que lo atendieron enfermeros afroamericanos no tuvo elección, llegó al hospital con ayuda de amigos o extraños, pero nosotros sí tenemos elección de las cosas en que creemos, si no estamos seguros einvestiguemos y preguntemos, jamás debemos casarnos con la primera idea que nos hacemos.

  6. Serguei:

    El negro nazi, todo un clásico xD

    Muramasa:

    Le salvaría, claro. Pero ese día me quedaría con un regustillo agridulce, de saber qué he hecho lo que debería por alguien que no tiene tanta consideración por los demás.

  7. muy buena la foto! Lo que dice Irreverente parece que sería la reacción natural, no? Pero viendo ese vestido de «nazareno», yo no sé si sería capaz de intubarlo!

  8. El marketing viral está en todos los lados. Estas campañas son bastante culas, a mi por lo menos me impactan mucho!

    Saludos!

  9. Shora, ¿es mucha indiscreción preguntarte en qué facultad estudias? Lo pregunto porque me ha gustado mucho esta entrada que he visto hoy en tu antiguo blog y me gustaría dedicarle una entrada en el mío con algunas de las frases que recoges en ella. Lo de la facultad es para poner exactamente de qué revista las sacaste.

    Un saludo a tod@s.

    P.D.: Si prefieres no decirlo no pasa nada, simplemente indicaré que están sacadas de la revista de una facultad de medicina 🙂

  10. El doctor se parece a Benton, el medico residente de cirugía de la serie E.R. en sus inicios, hace más de diez años.

  11. Por un momento me he creído la foto, se ve que el verano ha hecho estragos en el cuartel general de mis neuronas 😀
    Yo también me quedaría con un regustillo agridulce, por mucho que me dijeran que no me he puesto a su altura y que he permanecido fiel a mis principios, el Juramento Hipocrático y blablá. Pero…¿no te consuela al menos la pequeña venganza de ir a su habitación cuando esté consciente, que te vea la cara y se le revuelva el estómago al ver quién le ha salvado el pellejo? Más de un caso ha habido, te lo aseguro 🙂

Los comentarios están cerrados.