Libro de autodiagnóstico para hipocondríacos

¿Se encuentra preocupado por si ese pequeño lunar podría ser un melanoma? ¿Cuando le duele la cabeza sospecha de un tumor? ¿Su médico huye de usted porque va a la consulta un día sí y otro también? Si la respuesta es sí y es usted un incomprendido del sistema sanitario que no accede a hacerle todas las pruebas que solicita, este libro es su solución definitiva:

El completo manual de cosas que podrían matarle: Una guía de autodiagnóstico para hipocondríacos

Libro para Hipocondriacos

Con este completo libro ya no tendrá que recurrir nunca jamás a un médico para comprobar que lo que usted padece es grave, muy grave. Seguro que los contenidos del libro no le defraudarán:

Durante mucho tiempo, los hipocondriacos han tenido que satisfacer sus necesidades de autodiagnóstico con material de referencia médica escrita para las masas, pero este revolucionario libro está dedicado completamente para la perspectiva única de los hipocondriacos en temas de salud. Las peores enfermedades del mundo, convenientemente organizadas por síntomas (reales o imaginarias), potenciarán la más leve de las fantasías hipocondriacas. Todos vamos a morir de algo. ¿Por qué no elegir una enfermedad que sea rara y difícil de pronunciar?

Características:

Perfiles de alrededor de 300 mortales enfermedades

Organizado por síntomas para facilitar el autodiagnóstico

Sistema de clasificación en un vistazo por contagio, dolor, sufrimiento y muerte

Enfoques fascinantes del terrorífico fenómeno médico

Ya no tendrá que utilizar Google y pasar largas jornadas de búsquedas de síntomas y signos, todo lo que busca lo tiene en un solo libro.

Visto en: Street Anatomy

17 comentarios sobre «Libro de autodiagnóstico para hipocondríacos»

  1. Al fin!!

    Pero ahora en serio, el libro trata la hipocondria desde la ironía o es un verdadero manual para hipocondríacos, al mas puro estilo de las guías del suicidio (lo cual me recuerda que aún no he visto publicado un libro sobre gestos suicidas, lo cual probablemente fuera un filón)

  2. Serguei:

    Lleva la ironía implícita, en sí el libro relaciona de forma seria síntomas con enfermedades, pero en lugar de ir a lo más leve y frecuente, va a por lo más grave y raro. En el enlace al libro puedes ver 6 páginas de muestra.

    Ahora que lo pienso… no sólo es una guía para hipocondriacos, también puede ser útil para acertar los diagnósticos en House…

  3. Shora, tu artículo me sugiere una pregunta, y es ¿cuando debemos precuparnos? por un lado oyes a gente que va al médico por nada, pero luego, por otro lado, hay el típico: le dolía el estómago, y al final era un cáncer de páncreas pero cuando se lo detectaron era demasiado tarde.

    Así pues, aunque este es un caso extremo, dónde está el límite? cuando debemos ir al médico y cuando no?

  4. Pingback: meneame.net
  5. Este libro llevará a la tumba a muchos hipocondríacos. Y cuantos menos haya al fin los médicos podrán ocuparse de problemas reales, ¿no?
    (eh, que lo mío también es irónico)

  6. Pensándolo bien… también podría ser causante de muchas discusiones entre pacientes y médicos. Existe un cierto tipo de hipocondriaco que frecuenta los centros sanitarios, pero que ya tiene el diagnóstico preparado cuando llega a la consulta, sabe perfectamente lo que tiene y se lo explica al médico, que en su opinión, no tiene ni idea de lo que le pasa. No quiero imaginar lo que sería una persona así con el libro en su poder…

    Mis felicitaciones por el blog!

  7. @serguei: «(lo cual me recuerda que aún no he visto publicado un libro sobre gestos suicidas, lo cual probablemente fuera un filón)» -> Claro… porque no queda quien pudiera recomendar el libro 😀 😛

    @anna: Te contesto yo mismo 🙂 Algunos nos tiramos seis años estudiando sólo para poder decir «no es nada», y aún así muchas veces la pifiamos. Con lo cual, pretender que alguien de la calle sepa distinguir que ese «ardor de estómago» en realidad es un infarto de miocardio… es poco menos que imposible. Yo creo que lo mejor es guiarse por el sentido común; porque un ardor de estómago «puede» ser un infarto… pero generalmente suele calmarse con bicarbonato 🙂

    Un saludete

  8. «La postura contraria es la de «Prefiero no ir al médico no sea que me encuentre algo» xD»

    Fijate que no exactamente asi, pero es una postura que en cierta manera considero humana, ese miedo a ir al medico cuando piensas que puedes tener algo malo. No es que sea lo más inteligente, pero yo personalmente he vivido esa sensacion.

  9. Anna:

    «Shora, tu artículo me sugiere una pregunta, y es ¿cuando debemos precuparnos? por un lado oyes a gente que va al médico por nada, pero luego, por otro lado, hay el típico: le dolía el estómago, y al final era un cáncer de páncreas pero cuando se lo detectaron era demasiado tarde.

    Así pues, aunque este es un caso extremo, dónde está el límite? cuando debemos ir al médico y cuando no?»

    Perdón por el retraso en comentar. Pero estos días he estado bastante alejada del ordenador con el tiempo justo para escribir algunas entradas y poco más.

    Sobre tu pregunta de cuando debemos preocuparnos… es utilizar el sentido común. Es lógico que no sepas cuando tengas algún síntoma de qué puede tratarse (para esos están los médicos que han estado años estudiando una carrera) pero sí que puedes deducir en muchos casos si es algo grave o leve. Por ejemplo, un dolor de cabeza puntual, sin ninguna característica anormal, lo lógico y lo que te dice el sentido común es que es un mero dolor de cabeza. Igual que un lunar que sea grande, pero que lo has tenido toda tu vida en la espalda siempre con el mismo tamaño. Después hay cosas que de por sí ya indican gravedad o enfermedad como una hemorragia al defecar o de las vías urinarias.

    ¿Dónde está el límite? Cuando veas algo anormal en tu cuerpo, que persiste sus síntomas o signos y no remiten, acude al médico. Es una regla muy general, pero es que cada enfermedad es un mundo y se basa en tener sentido común. Por ejemplo, un dolor de estómago como has mencionado, son normales que tengas algún retortijón muy de vez en cuando, lo que no es normal es que tengas un dolor contínuo de estómago que implica que algo raro ocurre.

    Evil Preacher:

    «La postura contraria es la de «Prefiero no ir al médico no sea que me encuentre algo» xD»

    Conozco a un médico (fumador de mucho tiempo) que no quiere hacerse en la vida radiografías de tórax por miedo a descubrir un tumor pulmonar. Dice que si se muere, que prefiere morirse sin saberlo, que enterarse y combatirlo.

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