¿Cómo sería el día a día de un diputado en las condiciones del CSIC?

La situación del CSIC es crítica. El Tesoro no ha ingresado las transferencias del mes de mayo ni de junio lo que, unido al importante recorte de presupuestos en 2012, deja a la mayor institución científica de España (responsable del 20 % de la producción científica española) en economía de guerra: Paralizan los pagos y sólo podrán abonar nóminas del personal, seguridad social, tributos, devoluciones a Tesoro e intereses de demora.

Diputados
Aplausos tras el anuncio de los recortes sociales más importantes de la democracia

Esta noticia, que ha pasado casi inadvertida para los mass media, refleja una situación tan «peculiar» que sería sencillamente delirante en otros colectivos más expuestos al gran público. Pero los científicos no trabajan de cara a la galería y, por ello, sus precarias condiciones de trabajo suelen quedar ocultas. Por eso, vamos a imaginar, en esta ocasión, cómo sería el día de trabajo normal de un diputado cualquiera con las condiciones actuales de trabajo del CSIC. Ya que son ellos los que lo han llevado a esta situación y, además, son trabajadores expuestos al gran público, el colectivo no puede estar mejor elegido.

9:00 El diputado Tijeritas (nombre ficticio) entra corriendo y escondiéndose por la puerta de atrás del congreso de los diputados. Los recortes han obligado a prescindir del pago del personal de seguridad por lo que miles de personas se agolpan en la puerta principal (cerrada a cal y canto) reclamando más medidas para el pueblo y no para los bancos. Algunos de los diputados no ha tenido tanta suerte como él y han sufrido la cólera de los manifestantes al grito de «el próximo parado, que sea un diputado» y «No hay pan para tanto chorizo».

9:30 El diputado Tijeritas, se está asfixiando de calor. Decide quitarse la chaqueta, la corbata y se remanga la camisa. Los recortes han obligado a prescindir del aire acondicionado. Los abanicos, que inundan la gran sala, están más cotizados que los iPads de sus señorías. Una diputada, mientras justifica la idoneidad de sus recortes, se desmaya por una lipotimia.

11:00 Tijeritas va a la cafetería del congreso a relajarse un poco de tanto discurso vacío. Hasta llegar al mostrador ha tenido que ir sorteando basura por doquier y soportando el mal olor. Los recortes han obligado a prescindir del personal de limpieza. Un cartel en la cantina reza «No es más limpio quién más limpia sino quién menos ensucia».

12:00 Tijeritas y sus compañeros de partido realizan una videoconferencia con los hombres de Negro de la «troika» que están haciendo un seguimiento exhaustivo de las medidas para comprobar que se está asfixiando financieramente a España como es debido. Los recortes han obligado a prescindir de viajes oficiales y dietas de cualquier tipo. Ya no pueden viajar por Europa en primera clase. Así, por ejemplo, si los diputados quieren ir a Alemania para pedirle compasión a Merkel, tendrán que costeárselo de su bolsillo por adelantado y ya se pagarán los costes cuando haya dinero…

13:00 Tijeritas tiene que redactar y enviar por correo ordinario unos documentos ultraconfidenciales sobre ETA, pero no puede… Los recortes en material han provocado que no queden folios, sobres, sellos ni bolis. Tijeritas se pregunta qué sentido tiene ir a trabajar si no le pagan ni los materiales necesarios para hacer su trabajo.

13:30 Tijeritas atiende las quejas de sus asesores nombrados a dedo y por grado de parentesco. Llevan sin cobrar desde mayo y están muy preocupados. Quieren labrarse una carrera política, pero las condiciones laborales son tan duras que están pensando en emigrar al extranjero para poder desarrollarla. El problema es que no tienen parientes en el extranjero, por lo que deciden resignarse.

14:00 Tijeritas y sus compañeros han pensado en invitar al Rey para que respalde sus medidas podadoras de derechos sociales. Le acaban de decir que tendrá que costeárselo él mismo porque ellos no tienen dinero para invitar a gente para que den conferencias, charlas, seminarios… El Rey accede al sacrificio y dice que seguirá trabajando aún a pesar de que sus médicos le aconsejen la baja.

15:00 Tijeritas ya ha cumplido por hoy y se va de vacaciones hasta septiembre. No tiene ninguna gana de empezar el curso político porque sabe que no tendrán calefacción ni agua caliente por los recortes. Le preocupa la imagen que pueda dar de España un hemiciclo repleto de diputados enfundados en abrigos de pieles.

Todas estas situaciones son imaginarias pero todos los recortes son reales y se están dando en el CSIC: En limpieza, en seguridad, en material para experimentos y de oficina, en aire acondicionado y calefacción, en desplazamientos para congresos y conferencias, en becarios FPI, que llevaban 2 meses sin cobrar…
Como muestra, algunos tuits que representan muy bien la situación del CSIC:

Jesús Rayuelo

En mi centro del CSIC se nos ha informado ya de que no nos pueden devolver lo que hemos adelantado para viajes a congresos.

Alberto Rodríguez

La suspensión de pagos del CSIC conlleva el paro inmediato de las investigaciones en marcha. Si había dinero para Bankia, para esto ¿Qué?

Carmela

papá @CSIC ya no paga acceso a dichos papers, sorry…

Guillem Salazar

situación en el ICM-CSIC: no podemos ni comprar puntas de pipetas o enviar un paquete. No se puede trabajar!

6 comentarios sobre «¿Cómo sería el día a día de un diputado en las condiciones del CSIC?»

  1. En el IG-CSIC de Sevilla estamos igual. Sin poder comprar absolutamente nada no vemos abocados a dejar las investigaciones que estamos realizando.

    No podemos tolerar esto. Tenemos que organizarnos. En Sevilla, trabajadores de la ciencia de diversos centros y universidades hemos creado la plataforma «Ciencia con Futuro». Hoy salimos en grupo en la manifestación contra los recortes y estamos planificando nuevas acciones para la primera semana de septiembre. Más información en

    http://cienciaconfuturo.com/
    https://www.facebook.com/CienciaConFutur
    Twitter: @CienciaConFutur

  2. Shora, me ha gustado tu artículo, pero creo que se quedará trasnochado rápidamente y, desgraciadamente, las condiciones actuales se recordarán con nostalgia en pocos meses.

  3. La situación en el CSIC no puede ser peor. Se me ocurre, al objeto de obtener ingresos rápidos e inmediatos ahora que el precio de la «chatarra» está por las nubes, vender al peso las estatuas que el ínclito y despilfarrador Sr. Martinez (con dinero ajeno, claro) nos dejó en herencia.

    Por la del «japonés» también nos darían un pico, ya que como todos sabemos, el mercado del arte es un valor refugio y en alza para las grandes fortunas, en el que invierten su dinero aquellos a los que no les «recortan».

    Es sólo una idea para poder pagar las facturas y poder seguir investigando.

  4. Pingback: El nido del kuko « Bolsacanaria

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