Pin para detectar a obsesivo-compulsivos

Pin ¿Te molesta?

¿Te molesta?

Yo ya conozco a más de uno al que esta imagen le sacaría de quicio 🙂

Hay también en camisetas, delantales y en alfombrillas para ratón (que debe ser la prueba de fuego para aquellos informáticos que sean obsesivos):

MedTees.com

19 comentarios sobre «Pin para detectar a obsesivo-compulsivos»

  1. Es genial. Si encuentro un sitio en Madrid donde lo vendan, se lo voy a comprar a alguien cuyos rasgos obsesivos rozan lo patológico 🙂

  2. «se lo voy a comprar a alguien cuyos rasgos obsesivos rozan lo patológico»

    jejeje, nada como darse un paseo por la habitación de uno para detectarlo:

    «Por sus habitaciones los conoceréis» xD

  3. se aprende monton de las personas viendo su habitacion XD
    esta genial, me ha recordado a Monk que en un capitulo el otro dia decia que si no podrian repintar un cuadro en el que salia una copa que se habia derramado sobre la mesa XDD

  4. Monk no lo soportaría… y una moza que está próxima en mi vida también tendría problemas. Hay mucha gente con esas manías por el orden, por la simetría, por esa categorización que se crean en la cabeza. Yo suelo ordenar mis papeles (apuntes, exámenes de mi alumnado, papeles de formación y de información, anuncios, noticias…) tal y como lo hace Mama Natura, unos encima de otros, en estratos y luego sólo hay que excavar en el montón. Las montañas son «lamentables».

  5. Si un obsesivo compulsivo es alguien obsesionado con el orden.. ¿como se llamaria a alguien que no puede ser ordenado? ¿Existe algun trastorno* que sea justo lo contrario a este?

    No creo que lo mio sea patologico pero desde luego soy una persona que tiende al caos de forma natural 😀

    *Pd. Perdon si no es el termino adecuado, no me termino de arreglar con el lexico medico.

  6. Batou: un obsesivo-compulsivo no es necesariamente alguien obsesionado con el orden. Un obsesivo es, como dice la palabra, alguien obsesionado con un pensamiento que no puede apartar de su cabeza, aunque se de cuenta que es irracional (por ejemplo que se te venga la imagen de saltar delante de un tren todo el rato cuando estás al lado de las vías) y compulsivo es el que realiza una acción determinada para liberar esos pensamientos obsesivos (por ejemplo ordenar de una forma y con un orden determinado la ropa del armario).

    Bueno, no sé si me expliqué correctamente o cometí algún error porque estas cosas de psiquiatría nunca me quedan claras al 100%.

    Creo que una persona obsesionada con desordenar (ojo, no alguien desordenado, que bien podríamos definir como descuidado o despreocupado) también sería un obsesivo en términos psiquiátricos, y si además cada vez que entra en la habitación desordena todo para sentirse mejor entonces sería un obsesivo-compulsivo.

    Hay un documental de obsesivos-compulsivos que está muy bien. Lo que más llama la atención son los rituales que hacen algunos de los enfermos. Había una niña que tenía que saltar encima de cada sofá un determinado número de veces cada vez que entraba en su casa, y una señora estaba tan obsesionada con la suciedad que tenía heridas en las manos de tanto lavarlas.

    Besos!

  7. Sip, como ha dicho Noralba los obsesivo-compulsivos pueden tener las más variadas obsesiones. Lo que pasa que las más frecuentes y comunes suelen ser el orden y la limpieza en extremo. Que alguien esté obsesionado con el desorden es mucho más raro (seguro que algún caso habrá, pero yo no he oído aún de ninguno).

    Aunque hay que distinguir entre lo que es el trastorno y lo que no. Todos conocemos a gente muy meticulosa y ordenada, pero mientras que ello no le suponga un impedimento en la vida diaria ni tampoco le acarree ningún sufrimiento, es algo que no se considera un trastorno. Es decir, se puede ser obsesivo-compulsivo, sin llegar al trastorno. Todos nosotros tenemos esas pequeñas «manías» (que en psiquiatría quiere decir otra cosa, pero bueno) y somos, hasta cierto punto, obsesivos.

    Para que os hagáis una idea de la variedad de obsesiones. Un psiquiatra nos contó el caso de una mujer que era muy muy religiosa y que cuando acudía a misa y veía a las figuras de los santos no podía evitar tener fantasías eróticas con ellos. No llegaba a la compulsión (menos mal, no me quiero ni imaginar la escena) pero eran una serie de pensamientos que le causaban sufrimientos y no podía evitar.

  8. Las obsesiones religiosas son muy graciosas. También es muy típica la de entrar en una iglesia y sentir el impulso de gritar blasfemias xD ¿a quién no se le ha pasado por la mente esto alguna vez? 😛

  9. Una amiga de mi madre cuando via tropezarse una persona no podia evita murmurar ¡¡Matate!!.
    Que conste que no era mala persona 🙂

    Tambien a un amiga de un primo mio le oi comentar que la madre de una amiga de su hija (uff), era capaz de soltar una retaila de tacos, sin motivo aparente.
    en la conversacion pregunto ¿como se llamaba eso?, yo le dije que sindrome de Tourete, pero dijo que no sabia.
    No se si podria ser otra cosa..
    Lo comento porque se quejaba de que la hija decia muchos tacos.

    El caso es que ese seria el 3º caso que concuerda con un sindrome de Tourete que he visto. Yo pensaba que era mas raro.

    Uno de ellos dio un ponencia y antes estuvo en un cursillo. Curiosamente se le notaba mucho menos la segunda vez que le vi en la ponencia. Pensaba que habia hecho algo para mitigarlo, pero luego me entere que por la mañana los efectos eran menores. De hecho si no lo hubiese visto antes no se lo habria notado.

    La verdad que ese chico era muy majo y muy atento. No tenia nada mas que los ticks.

  10. Cuando la persona no puede evitar decir insultos de forma impulsiva es un síndrome de Tourette. Lo que ocurre que puede haber personas muy paranoicas que pueden pensar que la gente está criticándolas e insultándolas por la espalda y ponerse también ellas a insultar, con voluntad propia pero debido a paranoias.

  11. Hola a tod@s!!

    Os escribo desde la redacción de un programa de autoayuda que se emite en Antena3.Nova (versión digital de Antena3). Estamos muy interesados en abordar el tema de la obsesión por el orden o la limpieza.

    Por favor, si os parece interesante, vivís en Madrid, y os gustaría participar, poneros en contacto al 628.32.08.78, email: redaccion.mejor@digitaltv.es

    Muchas gracias,

    Atentamente,

    Miriam

  12. Miriam, los que sois periodistas (si es que lo eres) y teneís la suerte de tener trabajo en una redacción, lo menos que podíais hacer es escribir con corrección. Sobre todo, por dignificar nuestra profesión en un tiempo en que la otrografía y la gramática están de capa caída, y, también de paso, para evitar el malestar que nos produce a los desempleados tener que leer ese «poneros», en lugar de «poneos».

    Os recomiendo que elaboréis un programa sobre el intrusismo profesional, las pruebas de acceso a las redacciones (¿Castings?), el enchufismo….

    ¿Resentido? Sí, claro. ¡¡Cómo no!!. Viendo y oyendo lo que se oye en radio y televisión, y leyendo todas esas patadas al diccionario en nuestra prensa escrita.

    La m con la o, MO. La t con la o TO…
    AAAA—MOOO—TOOO

  13. José Félix:

    «Os recomiendo que elaboréis un programa sobre el intrusismo profesional, las pruebas de acceso a las redacciones (¿Castings?), el enchufismo»¦.»

    El plagio, la no mención de fuentes…

    Por falta de temas no va a ser y sería algo novedoso en televisión 🙄

  14. En cuanto a lo de obsesivo-compulsivo, estáis confundiendo dos conceptos: a) el trastorno obsesivo-compulsivo, y b) la personalidad obsesiva. No son necesariamente concomitantes.

    La «manía» del orden es típica del trastorno (al menos, según el DSM). En cambio, de hecho, una persona con personalidad obsesiva puede ser muy desordenada (o muy ordenada también). Hasta donde sé, de hecho la personalidad obsesiva es «un gran desorden», y los rituales obsesivos un mecanismo de defensa para controlarlo.

    Saludos

    Pablo

  15. Pablo Usabiaga:

    El obsesivo compulsivo se llama así porque es obsesivo y compulsivo al mismo tiempo, es decir, son concomitantes. Por un lado, tiene ideas recurrentes que no puede controlar acerca de algo específico (obsesión) y después tiende a repetir las mismas acciones una y otra vez con el posterior sufrimiento para éste (compulsión).

    Un obesivo-compulsivo puede orientar su obsesión-compulsión hacia muchos ámbitos diferentes: Limpieza, orden, rutinas, etc.
    Creo que ya lo he dicho en un comentario anterior, pero los obsesivo-compulsivos más frecuentes suelen serlo en el orden.

  16. Me extraña, araña, que siendo mosca no me conozca. Lo que yo decía (y sostengo) que no eran necesariamente concomitantes eran la PERSONALIDAD obsesiva (DSM: «Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad»; CIE 10: Trastorno anancástico de la personalidad), y el «TRASTORNO obsesivo-compulsivo» (DSM, CIE 10). De hecho, encontré en otro post tuyo algo donde CASI mencionabas esto mismo:

    «[…] hay personas que se exceden en el control de lo que les rodea como consecuencia de un miedo/ansiedad que tienen detrás. Esto puede llegar a formar parte de su personalidad, lo que en psiquiatría se llama personalidad obsesiva, o bien llegar a extremos convirtiéndose en trastornos obsesivos o en las temidas fobias.»

    Se puede, pues, tener personalidad obsesiva SIN padecer el trastorno obsesivo-compulsivo, y -esto es la idea central, dada la imagen de la que salió todo esta discusión- sin que a la persona le importe un cuerno si el lápiz está fuera de lugar. En otras palabras, hay que separar el significado ordinario de «obsesivo» de sus significados técnicos (y nótese que uso el plural). Hay una caricatura de la obsesividad, que en contados casos corresponde a la realidad.

    Ahora bien, de lo que estás hablando vos ahora (en tu última respuesta) es de S͍NTOMAS. Una tercera categoría, aparte de la personalidad y del trastorno Vos lo que decís es que los que padecen el trastorno tienen AMBOS síntomas (obsesividad + compulsión). ¿Es así? No lo sé, puede que sí. No sé nada del trastorno. Pero fuera de éste, sí sé que dichos síntomas pueden darse por separado, o al menos que puede haber síntomas obsesivos sin que haya compulsiones.

    Aprovecho para comentar algo sobre la relación síntoma/enfermedad. En otro post tuyo muy interesante (creo que el del Asperger) mencionabas que la palabra «enfermedad» se usa con mucho recato en psiquiatría. Tal vez eso se deba a que en psiquiatría no esté nunca claro qué es síntoma y qué es enfermedad, o más aún, que la determinación de qué es síntoma y qué es enfermedad es una cuestión pragmática, es decir, dependiente del contexto. Lo que en un contexto es síntoma, en otro es enfermedad.

    No tengo claro (no pertenezco al mundo médico) cómo es la distinción conceptual que les enseñan a los médicos en cuanto a la dicotomía síntoma/enfermedad, pero no veo el menor escándalo lógico en sostener que una cosa X sea a la vez enfermedad y síntoma, y en muchos casos esa parece ser la descripción más realista. ¿Es así como lo ven los médicos?

    Tal conceptualización me obliga a modificar la respuesta de más arriba; debo decirlo, ahora, así: de lo que estás hablando vos ahora en tu última respuesta, en el contexto en que te estás moviendo, es de S͍NTOMAS.

  17. Volviendo a la distinción síntoma/enfermedad (perdón si me pongo pesao), de la que hablaba en otro comentario (de otro post), un ejemplo de lo que allí decía (que algo puede ser a la vez síntoma y enfermedad) es la depresión. Un episodio depresivo puede considerarse una enfermedad (cuyos síntomas son tristeza, ideaciones suicidas, etc. etc.) que afecta a un paciente en un momento dado, o un síntoma de un trastorno depresivo, que a su vez puede ser un síntoma de problemas en el desarrollo de la personalidad.

    De todas maneras, ahora que lo pienso, pareciera que hay cosas que sí son síntomas «absolutos» (y por tanto, nunca enfermedades): por ejemplo, la tristeza y las ideaciones suicidas de las que hablaba recién.

    Por otra parte, volviendo a la evitación psiquiátrica del término «enfermedad», de la que hablabas, tal vez se deba a que, una vez más, los límites entre lo sano y lo enfermo sean en extremo difusos (sin que nadie dude de que en algunos casos la enfermedad es evidente: insisto, no soy foucalutiano). En gran medida se trata de una cuestión de grado y de mezclas en la «coctelera». Un poquito de depresión, un poco de obsesividad, un poco de fantasía… o incluso bastante de alguna de estas «locuras» puedan ser ingredientes de una mente sana. La cosa es cuando la falta de equilibrio estas partes se va al garete. Tal vez no sea tan inadecuada la vieja palabra «desequilibrado».

  18. Pablo Usabiaga:

    «Me extraña, araña, que siendo mosca no me conozca. Lo que yo decía (y sostengo) que no eran necesariamente concomitantes eran la PERSONALIDAD obsesiva (DSM: «Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad»; CIE 10: Trastorno anancástico de la personalidad), y el «TRASTORNO obsesivo-compulsivo» (DSM, CIE 10)»

    Ah vale. Coñe, es que no te había entendido la primera vez y pensaba que sólo te referías al TOC.

    Efectivamente, un obsesivo puede ser obsesivo sin padecer un trastorno obsesivo-compulsivo. Se le llamaría persona con personalidad obsesiva o con rasgos obsesivos. De la misma forma también hay personas con personalidad esquizoide, depresiva, etc, pero qué no tienen que llegar al nivel de trastornos. Aunque sí son más proclives a padecerlos por encontrarse a «mitad camino».

    Así es, el diagnóstico de enfermedad, sobre todo en psiquiatría es bastante cambiante. Según va cambiando la sociedad, «desaparecen» «enfermedades» como por ejemplo la homosexualidad, «aparecen» otras nuevas como el déficit de atención. Cambian las definiciones, los requisitos para que algo sea una enfermedad. La utilización de trastornos en lugar de enfermedades para psiquiatría»¦

    De normal, para diagnosticar un determinado trastorno. Se tienen que cumplir una serie de requisitos (síntomas y signos).

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