Si por algo son conocidos los japoneses, más allá de sus fronteras, es por su carácter disciplinado, metódico y por su apego a las tradiciones. Precisamente, las pruebas que el Departamento de Formación Médica del hospital de Kurashiki decidió utilizar hace tiempo para seleccionar a sus cirujanos destilan esa esencia japonesa. Tres son las pruebas que los médicos han de superar para conseguir ser los elegidos: Crear grullas diminutas de origami, reconstruir un insecto y, cómo no, preparar sushi con un grano de arroz como base. El tiempo límite para cada test es de 15 minutos.
Habilidades manuales, precisión y mantener la calma en momentos de tensión son rasgos que se ponen a prueba en estas originales pruebas y son, también, esenciales en la labor diaria de un cirujano ante la mesa del quirófano. Sin duda, un examen muy imaginativo que, combinado con un buen examen escrito podría ser un buen método para hacer una selección. Y si al mismo tiempo utilizas estas pruebas para crear un vídeo promocional de tu hospital, enseñando lo estricto y exigente que eres para seleccionar a tu reputado pesonal, ya tienes la jugada perfecta.