El creador de Facebook Mark Zuckerberg, Sergey Brin de Google y el inversor Yuri Milner, junto a otros emprendedores de Silicon Valley, han creado los premios a la investigación biomédica más generosos del mundo, los Breakthrough Prize. 3 millones de dólares (más del doble que el premio Nobel) por cada ganador para reconocer el esfuerzo y dedicación de relevantes investigadores centrados en el estudio y tratamiento de las enfermedades y en aumentar la esperanza de vida.
A diferencia de los prestigiosos premios de la Real Academia Sueca de Ciencia, en los Breakthrough Prize cualquier persona puede nominar a los candidatos a través de Internet (que serán valorados por un comité científico) y no hay límite del número de personas que puedan compartir el premio e, incluso, pueden recibirlo más de una vez. Eso sí, la idea es premiar a figuras activas de la investigación científica por logros recientes y no de hace décadas. Tampoco habrá una pomposa gala de entrega de premios, como los Nobel, pero los ganadores darán conferencias a lo largo del mundo.
En esta primera edición de los premios, los afortunados han sido 11 importantes científicos en el área de la genética, la biología celular y el cáncer. Entre ellos, encontramos a Shinya Yamanaka ganador del premio Nobel en 2012 por su investigación en células madre. En próximas ediciones el número de premiados será de 5 científicos y serán evaluados por los actuales ganadores.
Los creadores de este premio tratan así de incentivar y reconocer la oculta labor de los científicos, en palabras de uno de los responsables: «Es mucho dinero, sí. Pero la gente que hace contribuciones decisivas son a menudo científicos que no poseen mucho reconocimiento, visibilidad y sin muchas compensaciones. En mi opinión, estos son los verdaderos héroes».
PD: Mientras medios de todo el mundo como the Guardian, la BBC, Science, el New York Times han anunciado la noticia de forma destacada, en los medios españoles aún impera el silencio sobre ella.
Los nuevos billonarios «premian» a aquellos a los que se atribuyen los avances médicos que mejorarán sus vidas. Que nadie espere que se valore en la misma medida la investigación en malaria u otras enfermedades «pobres» que el cáncer o las enfermedades degenerativas asociadas a la edad.
No sé que es más patético, que aquellos que insaciablemente succionan la riqueza de las capas inferiores presuman de ser benefactores de la humanidad, que se refuerce aún más la idea de que no hay reconocimiento si no va acompañado de un buen fajo de billetes, o que aparezca un aliciente más para que los investigadores se den puñaladas traperas.
Bueno, Bill Gates, por ejemplo, ha dedicado muchos millones (750) a la investigación de la malaria, la tuberculosis y el SIDA:
http://edition.cnn.com/2012/01/26/health/switzerland-gates-donation
Yo les doy un voto de confianza en que diversificarán las áreas de los premios. Además, ellos no seleccionan a los ganadores, lo hace un comité científico.
Por otro lado, es cierto que Zuckerberg y Brin han amasado una fortuna inmensa, pero no ha sido mediante la explotación y el robo a las rentas bajas, sino mediante la creación de nuevos productos que no existían y que han generado mucha demanda (y empleo). Vamos, dentro de las formas de hacerse millonario, me parece de las más éticas.
Por otro lado, dado que el reconocimiento y el salario de los investigadores suele ser bastante bajo, no veo qué hay de malo en que haya más incentivos (puñaladas traperas en ciencia siempre va a haber, desafortunadamente hay gente que confunde competencia con guerra). Si por dar unas patadas a un balón bien te llueven los millones, por hacer algo más importante no veo porque no debería ser así.
Hoy estamos pesimistas, ¿eh? 😛
Esta gente y esta generación, junto con algunos de los que vinieron antes y muchos de los que vendrán después vamos a cambiar el mundo y creo que esta es una excelente noticia.
Mu bonito el rediseño, Shora.
«Mu bonito el rediseño, Shora.»
Gracias, ya tocaba una renovación de la plantilla 🙂
Shora, estoy tan en desacuerdo con lo que dices, a tantos niveles y desde tantos aspectos, que había escrito una larga, brillante e inteligente respuesta, pero al darle a Enviar me ha salido una pantalla diciendo que faltaban campos por rellenar y se ha perdido todo el texto.
Seguro que ha sido cosa del Zuckerberg y del Brin eses.
🙂
Casi me da lástima y todo que el comentario se haya perdido de lo bonito que me lo has puesto. Aunque si era tan bueno seguro que se merece una segunda oportunidad 😛
Si te refieres a la creciente desigualdad en el reparto del dinero, este vídeo te encantará https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=QPKKQnijnsM
A mí me asusta :/
Lo que se explica en ese vídeo es un aspecto de la cuestión. Es el resultado del culto al dinero, el famoso «tanto tienes, tanto vales». Estos premios, que consisten en hacer rico al premiado, son una expresión más de ese pensamiento. Desde su punto de vista, están haciendo «justicia».
(Y aquí cabe preguntarse: si creemos que esos individuos se han «ganado» el ser milmillonarios a base de analizar la información (pública y privada) de sus usuarios o, simplemente, a base de especular, ¿qué sería lo «justo» para el que encuentre la cura para el cáncer? ¿El PIB mundial durante dos años?)
El vídeo muestra la consecuencia del culto al dinero. Lo que no comenta son las consecuencias de esa distribución de la riqueza. Lo más evidente es el sometimiento del poder político y la manipulación de la opinión pública en función de sus intereses de clase.
Busquemos las consecuencias finales y para ello plantéate este escenario: en un alarde de generosidad y justicia social, los jefes de estado del mundo se reúnen y deciden que se trasvasará riqueza desde los países ricos a los países pobres hasta que se logre que estos tengan una calidad de vida digna. Nuestras «clases medias» se levantarían en armas contra los gobernantes, ¿verdad? ¿Cuántos no pensarían «que se mueran los negritos, pero a mí que no me suban el precio de la gasolina»? Una vez que se acepta que eso es así, ¿crees que cabe esperar de los millonarios que acepten dejar de aumentar su riqueza (ya no digamos reducirla) en beneficio del resto de la población? Les importará muy poco que se muera gente de hambre mientras puedan mirar hacia otro lado. Como siempre ha ocurrido.
Gente como los promotores de esos premios son el resultado y a la vez la causa de una dinámica social que, sin lugar a dudas, ha generado más sufrimiento en los últimos cien años que las enfermedades que pretenden curar aquellos a los que premian. Y ahora el proceso se está disparando.
Tienes razón en estar asustada.