Entre los medios, existe un comprensible, extendido y paradójico tabú sobre el suicidio. Por un lado, el miedo entre los periodistas a fomentar la aparición de más suicidios restringe mucho la información seria que se aporta sobre este fenómeno. Por el otro, cuando la persona que se suicida es famosa y/o su suicidio ocurre en circunstancias morbosas, muchos medios no dudan en acercarse frívolamente al asunto desde las páginas de sucesos. Pero, ¿es cierto que hablar desde los medios sobre suicidios induce a más suicidios o puede ser, al contrario, un buen recurso para prevenirlos?
Hace unas pocas semanas, nos enterábamos de que la primera causa de muerte violenta en España es ya el suicidio. El importante descenso de la mortalidad por accidentes de tráfico ha dejado al suicidio en el lamentable primer puesto con 3.421 personas fallecidas en 2008. Esto ha permitido que los medios se hayan animado un poco últimamente a hablar sobre este tema, que tantas veces se omite por miedo, desconocimiento y por ser una cuestión delicada de tratar. Ahora que el tema está de actualidad, la pregunta vuelve a resurgir, ¿es prudente que los medios hablen sobre el suicidio o es conveniente que omitan cualquier información sobre éste? La respuesta, tras numerosas investigaciones sobre el asunto, es clara: Depende de cómo se trate el tema del suicidio.
Se ha comprobado en numerosos estudios que tanto la televisión, como los periódicos, Internet, el cine y los libros pueden inducir a un comportamiento suicida en aquellas personas susceptibles a ello (en la absoluta mayoría de los casos (90%), por padecer trastornos mentales). Ahora bien, esta influencia negativa de los medios se debe principalmente a cómo se trata la información. Los «factores de riesgo» que pueden hacer de un artículo un potencial inductor de suicidios (y, por lo tanto, un peligro potencial para la salud pública) son los siguientes:
-Se informa de un caso de suicidio con dramatismo, frivolidad o romanticismo
-Se especifica el método de suicidio, sobre todo si es con detalle
-Se muestran fotos de la persona que se ha suicidado
-Se trata con mucha importancia un caso de suicidio, con grandes titulares y en primeras páginas
-Se informa sobre el caso de suicidio de una persona famosa
En 1962, todos estos factores de riesgo se reunieron trágicamente en multitud de medios de comunicación con el suicidio de Marilyn Monroe. Los resultados no se hicieron esperar, un incremento del 12% del índice de suicidios (197 casos más) en Estados Unidos al mes siguiente de la muerte de la celebridad.
Sin embargo, estos datos no tienen por qué justificar la omisión absoluta del suicidio en los medios de comunicación. Al contrario, de la misma forma que se ha comprobado que un tratamiento poco adecuado del suicidio puede inducir al «contagio», también se ha visto que un trato correcto de la información acerca del tema puede resultar útil como prevención de suicidios. De hecho, no son pocas las guías periodísticas informando sobre el correcto tratamiento del tema del suicidio. En «Reporting on Suicide: Recommendations for the media» tienen disponible un esclarecedor y riguroso manual sobre cómo tratar el suicidio.
Ahora que el suicidio va a pasar un tema de actualidad y, por tanto, va a ser tratado con mucho más detenimiento es imprescindible que los periodistas y cualquier persona que informe sobre el tema sigan estas sencillas reglas y eviten los «factores de riesgo» anteriores:
-Informar sobre si la persona sufría un trastorno mental y estaba o no en tratamiento
-Informar sobre si existían problemas de drogadicción
-Animar a los lectores/espectadores que se encuentren en una situación difícil a la búsqueda de ayuda profesional y resaltar la utilidad de tratamientos efectivos para su situación
-Tratar no sólo los aspectos negativos de la persona que se ha suicidado sino también los positivos para un retrato equilibrado
Un ejemplo paradigmático del beneficio para la sociedad que supone hacer un buen tratamiento informativo del suicidio es el peculiar caso de Viena entre los años 80-90. Después de que en 1978 se terminara de construir el metro, se volvió algo totalmente aceptable el hecho de suicidarse allí y los índices de suicidio se incrementaron alarmantemente. Los medios, además, echaban más leña al fuego informando constantemente de los suicidios de una manera trágica.
Se decidió tomar cartas en el asunto y se creó una Asociación Austriaca para la Prevención del Suicidio. Esta asociación emitió una serie de guías a los medios y se realizó una campaña mediática en 1987. El trato de los medios con respecto al suicidio cambió y los casos de suicidio en el metro disminuyeron en más del 80% a partir de la campaña en 1987 y el índice de suicidios se mantuvo bajo desde entonces.
Los medios de comunicación tienen más influencia de la que piensan en temas de salud. En el asunto del suicidio esto se vuelve aún más evidente. Hagamos lo que esté en nuestra mano para evitar este gran problema humano, tratando la información con corrección. Que quede claro: La información correcta del suicidio salva vidas. No sólo los profesionales sanitarios están implicados en prevenir esta lacra, los periodistas y los comunicadores tienen un importante papel en que las cifras de suicidios disminuyan.
Referencias:
Influences of the media on suicide
Media influence on suicide
Suicide and the media
Preventing suicide by influencing mass-media reporting. The Viennese experience 1980–1996
Hola, en este libro http://www.amazon.es/Physical-Biological-Socio-economic-Phenomena-Hardback/dp/0521859107 hay una profunda discusión sobre el «efecto Werther» que es como le llama a la influencia de las noticias sobre suicidios en la ocurrencia de los mismos. Acaba concluyendo que caso de existir, esa influencia es mínima. Analiza algunos de los artícuos que daban una correlación mejor y encuentra que no han utilizado un conjunto de datos suficientemente completo. Yo no se mucho del tema, pero es una fuente interesante para profundizar en este asunto tan curioso.
Gracias por el enlace, Joaquín. En la mayoría de artículos que he leído se constataba la presencia del efecto Werther pero es conveniente leer las voces críticas al respecto.
Y hablando de suicidos… ¿qué ha pasado con la web de Hispaciencia?
Saludos 😉
Aún no lo sé, pero creo que más que un suicidio ha sido un accidente 😛
La importancia de los medios de comunicación en la salud es importantísima. Nos dicen no sólo que comprar sino tambien qué comer y cuál debe ser nuestro modo de vida. A parte de eso, los mismos medios de comunicación, más allá de la buena praxis periodística, pueden ayudar mucho a la salud si se conjugan el interés general y el interés mediático.
Ayer, por ejemplo, leía sobre las Reglas de Ritter http://es.wikipedia.org/wiki/Reglas_Ritter para prevenir la disección de aorta.
Hace ya años, en USA se emplea la conocida Alerta Amber http://en.wikipedia.org/wiki/AMBER_Alert para mobilizar a la población a la hora de buscar niños secuestrados.
Seguramente habrá mas ejemplos que desconozco, pero sólo estos dos ejemplos dan una idea de lo beneficiosa que peude llegar a ser esa simbiosis.
Pienso que lo más complicado del asunto a tratar es definir «medio de comunicación». A parte de eso y suponiendo que estemos hablando de medios de comunicación generalistas (periódicos de gran tirada, cadenas de TV nacionales/internacionales) como mucho lo que hacen sobre cualquier tema es divulgar una noticia y poco más.
Según el grado de sensacionalismo que se le dé a una noticia puede pasar desde totalmente aséptica hasta catastrófica pasando en el mejor de los casos por informativa.
La audiencia, la otra cara de la moneda, el individuo según su madurez, estado emocional o salud mental, hará una interpretación u otra. Pero incluso de ahí, del hecho de interpretar, al hecho de cometer, hay una distancia que dependiendo de cada individuo será más o menos larga pero de ningún modo se podría concluir «que alguien se ha suicidado porque lo vio en la tele».
Contestando a tu pregunta. Influyen en mayor o menor medida pero en ningún caso concluyen. Dentro de la influencia puede tener cabida el tomar conciencia o al menos plantearnos en qué tipo de sociedad vivimos, por ejemplo. Sería un tipo de influencia positiva en este caso.
Un suicidio tiene factores complejos detrás que han llevado, en mayor o menor medida, a su realización. Casi nunca tiene una explicación sencilla. Por supuesto, los medios de comunicación son un factor más, pero la influencia está ahí.
Creo que todo el mundo conoce a Eduard Punset y su programa REDES. En este programa aborda no sólo el tema del suicidio si no la influencia que tienen los medios sobre él:
Lo que parece claro es que, como siempre, la desinformación no juega a favor de nadie; y es curioso que un mundo como el que vivimos, con televisores, radios, libros, internet, redes sociales etc, sigamos hablando de desinformación. Quizás los medios deberían aplicarse la dicha de que «cantidad no es calidad».
Besos!!
Pues me temo que en Tele 5 y Antena 3 se han leido todos los manuales para después aplicar todo lo contrario. Morbo y sensacionalismo es lo unico que se puede ver en los programas de las cadenas .
Con lo que cuesta fidelizar a un lector, a un oyente, o a un telespectador, no me extraña que los media no quieran ni hablar del mismo, siendo además las compañías de seguros buenos anunciantes, el tema ni se toca.
Despues de leer la nota no puedo no acordarme de la cultura emo y de los japoneses encerrados en sus casas (que ahora se está globalizando)… sobre lo 2do estuve recopilando algunas cosas y la «cultura del suicidio» en ese tema me llamo mucho la atención:
Por otro lado, hay una nota que me dejó perplejo sobre el suicidio de médicos:
http://www.bbc.co.uk/mundo/cultura_sociedad/2010/03/100318_0325_suicidio_medicos_mexico_mz.shtml
los medios alugar de ayudar perjudican. solo publican las noticias malas y le colocan el tinte de amarillismo. ademas nunca explican una noticia y siempre la exageran.