Colaboración con eldiario.es:
Son tiempos arriesgados para el humor incómodo, irreverente, negro y ácido, alejado del policorrectismo cada vez más imperante en nuestro país (y otros muchos). Hace tan sólo unos meses, la polémica se desataba por un monólogo sobre gitanos del humorista de Pantomina Full, Rober Bodegas. Por dicha actuación, al comediante le llovieron centenares de críticas, acusaciones de racismo e, incluso, amenazas de muerte. El último episodio que ilustra el humor como profesión de riesgo en la sociedad actual ocurrió con la imputación de Dani Mateo por sonarse la nariz con la bandera de España en el Intermedio. La Alternativa Sindical de Policía le denunció por los presuntos delitos de odio y ultraje a símbolos nacionales. Anteriormente, cuatro marcas habían decidido retirar su publicidad a Mateo y al Intermedio por el controvertido sketch y las furibundas reacciones que había originado.
Estos y otros muchos incidentes, que reflejan una creciente intolerancia hacia el humor más hiriente y descarado, han popularizado el fenómeno de los ‘ofendiditos’: personas extremadamente susceptibles, con una elevada predisposición a ofenderse y denunciar por las cuestiones más nimias. También algunos han denominado a los millenials como generación copo de nieve, por la mayor vulnerabilidad emocional ante puntos de vista ajenos que desafían los propios en comparación con otras generaciones. Otros se refieren a ellos como «los nuevos victorianos».
Al margen del debate sobre si el humor justifica los medios, lo cierto es que los ofendiditos no se muestran exclusivamente ante el humor zafio. Se trata, en realidad, de un fenómeno que se infiltra también en los demás ámbitos de nuestra sociedad occidental. Como consecuencia, también hay ofendiditos por la ciencia. Es decir, grupos de personas que se escandalizan ante ciertas investigaciones científicas o ante la divulgación de los resultados de estos estudios; llegando hasta el punto de denunciar o incluso evitar el desarrollo o la publicación de dichas investigaciones.
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