¿Qué tienen en común los políticos del PP y los médicos de Massachusetts?

El lunes pasado, el PP reconoció por primera vez que sus cargos públicos reciben sobresueldos (uy, perdón, sueldos, según Floriano). El anuncio no se debe a un noble ejercicio de trasparencia sino a una estrategia para salir menos dañados de los comprometedores papeles de Bárcenas que demuestran, efectivamente, que la cúpula del PP recibió suculentos sobresu-, digo sueldos en dinero negro, durante muchos años. Estos extras de dinero, procedentes (no lo olvidemos) de constructoras, empresarios y otras entidades particularmente interesadas en hacer generosos donativos al PP, se enmarcan en un etéreo y difuso concepto denominado «gastos de representación y de dietas».

Sobresueldos
Viñeta de Eneko

 

¿En qué consisten esos gastos de representación cuando los políticos ya tienen cubiertas todas las dietas, alojamientos, desplazamientos y demás gastos por sus cargos? Es un «enigma» que aún no han querido aclarar. El sentido común, sin embargo, dice que la historia es muy sencilla: empresas con intereses económicos aportan «donativos» al PP para salir beneficiados en sus actuaciones políticas y el PP repartía este dinero entre sus miembros de la forma menos cantosa posible. Pero, ¿qué tiene que ver toda esta truculenta historia, que haría dimitir a todo un partido político en bloque en países más civilizados como los nórdicos, con los médicos de Massachusetts? Vayamos ahora al otro lado del charco, a Estados Unidos, para comprobarlo.

En algunos estados de EE. UU. y durante los últimos años, en un ejercicio de trasparencia, se han implementado unos sistemas públicos de revelación de los pagos de las farmacéuticas hacia los profesionales sanitarios (especialmente a los médicos). De esta forma, en Massachusetts, el Código de Conducta Farmacéutico y de Fabricantes de Dispositivos Médicos obliga a reflejar públicamente los pagos superiores a 50 dólares (ya fuera en metálico o en especie) hacia a los profesionales sanitarios. Así, se intenta tener un mayor control sobre la influencia de las farmacéuticas sobre los médicos y también es posible conocer más a fondo cómo son las prácticas y las tendencias a lo largo del tiempo y cómo esto influye en el coste sanitario y sus resultados.

Ayer, el New England Journal of Medicine, publicó un artículo analizando en profundidad estos pagos a médicos de Massachusetts por parte de la industria durante 30 meses (desde 2009 hasta 2011) y ofrece una serie de interesantes resultados:

Pagos a médicos

  • Los pagos se encuadraban en 8 categorías: 1) Comidas, 2) becas y regalos educacionales, 3) compensaciones por servicios auténticos (como consultoría o participación en agencias de conferenciantes), 4) conferencias a terceros, reuniones y programas de educación médica continuada, 5) educación y entrenamiento, 6) estudios de marketing, 7) donaciones benéficas y 8) el cajón de sastre «otros».
  • El 25% de los médicos con licencia habían recibido alguna vez algún pago entre los años 2009 y 2011.
  • La cuantía y número de pagos realizados por la industria variaba mucho según la especialidad del médico. Así, los médicos de Atención Primaria (Pediatría, Medicina de Familia…) eran el colectivo que menos pagos recibía en porcentaje, mientras que médicos de especialidades como Urología o Gastroenterología recibían una mayor atención por parte de la industria. De esta manera, «sólo» el 12 % de los pediatras habían recibido pagos de la industria mientras que un 61 % de urólogos y un 57 % de gastroenterólogos los habían recibido alguna vez.
  • Los pagos más generosos se realizaban a cirujanos ortopédicos y a endocrinólogos, con pagos globales de 18.446 $ y 17.407 $ a cada uno respectivamente en 30 meses (unos buenos sobresueldos…). La mayoría de estos pagos (90 %) se encuadraban en «servicios auténticos».
  • Se observa un descenso del número de los pagos y el número de médicos que recibían pagos entre el año 2010 y 2011, con un ligero incremento en la cuantía del pago (es decir, menos médicos recibían pagos pero aquellos que seguían recibiéndolos tocaban a más). ¿A qué se debe? Los autores creen que es debido a que un alto porcentaje de médicos está afiliado a centros médicos académicos o sistemas de salud que tienen políticas que impiden que los médicos acepten cierto tipo de regalos de cualquier valor (como ejemplos, la Universidad de Massachusetts o la Universidad de Boston).
  • Además, en el año 2009 el Estado de Massachusetts prohibió muchos tipos de regalos a médicos incluyendo la mayoría de comidas. A partir de esa fecha, se observa un descenso en el pago de comidas pero sin reducciones en otros campos como las compensaciones por servicios auténticos. Sin embargo, la prohibición de regalos ha sido recientemente revocada y empresas «modestas» pueden ahora patrocinar con comidas y refrescos, por lo que se espera que los pagos por comida aumenten.
  • Un porcentaje desconocido de los pagos no aparece en los registros, ya sea porque son de valor inferior a 50 dólares o porque los pagos se hacen de forma indirecta, a través de organizaciones intermediarias, que están exentas del registro de pagos de la industria.

Todo esto viene a contar, de forma científica y con una percepción social más amable, una historia similar a la que ocurre en el partido del PP: empresas con intereses económicos aportan «donativos» a médicos para salir beneficiados en sus actuaciones médicas. ¿La diferencia? Su sutileza. En lugar de ser en dinero negro contante y sonante estos sobornos se enmascaran en amables pagos por educación, congresos, consultoría, comidas… Algo que, pese a su inocente apariencia, se sabe que influye en la prescripción de los médicos y, por eso, diversas instituciones académicas y sistemas de salud lo han prohibido. ¿Por qué no es ético? Porque las decisiones que tienen que tomar, tanto los políticos del PP como los médicos de Massachusetts, afectan a la población española y a los pacientes respectivamente. Son ellos por los que tienen que velar y cuando una empresa coloca una zanahoria de por medio para ganar influencia lo hace en detrimento de los intereses de estos 2 colectivos, que son los que hacen que tenga verdaderamente sentido la existencia de políticos y médicos.

Referencia: Distribuciones de los pagos de la Industria a los médicos de Massachusetts

9 comentarios sobre «¿Qué tienen en común los políticos del PP y los médicos de Massachusetts?»

  1. Una cosa que en Europa aún no se ha copiado de EE.UU. es su capacidad para blanquear las prácticas corruptas, es decir, en lugar de perseguirlas se las legaliza cediendo en algún aspecto, como es la «transparencia». Aquí cada vez se habla más de copiar el sistema norteamericano de lobbies (que es corrupción pura y dura, pero perfectamente legal). Y en lo de los (sobre-)sueldos del PP, sus opinadores mediáticos a (sobre-)sueldo de vez en cuando dejan caer que lo que se ha destapado es legal en EE.UU, como si eso demostrase que no estaban haciendo nada dañino para la sociedad.

    En general, EE.UU. tiene una gran capacidad para vestir sus miserias, sean estas sobornos o crímenes de estado.

    En el caso que se menciona, las farmacéuticas pueden decir que sus «donativos» son legales,están sometidos a control y la información es transparente. Muy democrático, ¿no?

    Eso sí, hay que admitir que si se destapa un asunto como el de Bárcenas en EE.UU. la mitad de la cúpula del PP ya habría dimitido y estarían camino del juzgado. La razón de que eso aquí no pase es muy simple: tenemos una democracia de las que se venden en los bazares de todo a cien y legiones de individuos en todas las capas sociales que verían con temor la llegada de políticos honestos.

    1. No sé por qué, pero me temo yo que a este paso adquiriremos el sistema de «transparencia» de EE.UU. mientras seguimos con nuestra democracia de monarquía bananera. Lo «mejor» de cada casa….

  2. ya me parecia a mi que como profesional habias tocado poco al pp. Cuanto nos queda por hacer !!!

    1. Suelo centrarme en la medicina y tocar muy poco temas políticos, pero cuando los políticos deterioran la Sanidad y el Estado del Bienestar me dan alas para incluirlos justificadamente en los artículos.

  3. No se porque temo que dentro de poco, si se generaliza la «eficiente» gestión privada de la sanidad pública, empezaremos a ver como las leyes que han limitado la cera que pueden dar los laboratorios a los médicos en España desaparecen…

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