Blanco, negro, moreno… Estamos tan acostumbrados a las tonalidades normales de la piel que apenas solemos reparar mucho en ella. ¿Pero qué ocurriría si una persona gris, naranja, azul o amarilla pasara ante nuestros ojos? Sin duda, las reacciones ya no serían las mismas. Y es que enfermedades y alteraciones…