La tiña imbricada es una infección superficial por hongos en el hombre. Tiene una apariencia vistosa compuesta de anillos concéntricos y placas escamosas policíclicas. Es común en varias regiones húmedas y tropicales, especialmente en zonas de la Polinesia y Melanesia. Se han documentado también ocasionalmente en la cuenca del Amazonas y otras áreas tropicales en ambos hemisferios.
El aspecto de la tiña imbricada es el siguiente:
Se documentó la posible presencia de tiña imbricada fuera de su distribución geográfica y taxonómica conocida. Varios habitantes Gungan de Naboo, un planeta de la República Galáctica, poseen una piel con el patrón típico anular y policíclico de la tiña imbricada. Jar Jar Binks, un Gungan, muestra esta erupción en la siguiente imagen:
La tiña imbricada suele encontrarse ocupando una gran superficie, como un miembro completo, un lado del tronco o incluso toda la superficie del cuerpo. Esta tiña se produce por un hongo de la piel llamado Trichophyton concentricum, que se alimenta de la queratina presente en todos los vertebrados. Los Gungans tienen un esqueleto interno cartilaginoso y su postura natural es en bipedestación, una postura sólo presente en vertebrados. Por consiguiente, los Gungans son vertebrados y tienen piel queratinizada. Además, el patrón de la piel Gungan es similar a la madera lo que permitiría a los individuos de esta raza camuflarse en los frondosos bosques de Naboo.
Existe poca información sobre la transmisión de enfermedases humanas a extraterrestres. Una búsqueda en Medline sobre hongos en extraterrestres no aporta ningún caso. En otros lugares de la literatura científica se describen extraterrestres que son susceptibles a las enfermedades causadas por patógenos terrestres. Los marcianos, por ejemplo, sufrieron infecciones fatales por microbios mundanos tanto de la Tierra como de Marte. Hace un siglo, una fuerza de invasión marciana hizo una parada en Londres, no debido a una huelga de los encargados del transporte, sino porque los marcianos fueron asesinados por las bacterias comunes terrestres, para las cuales sus sistemas inmunitarios no estaban preparados. Más tarde, la población marciana fue diezmada por el virus Varicella zoster. Un virus terrestre que ni siquiera mata a los niños.
Por tanto, si los virus y bacterias terrestres pueden infectar a los extraterrestres, quizás también puedan hacerlo los hongos.
La presencia de tiña imbricada en Gungans podría ayudar a responder a las preguntas sobre las intervenciones extraterrestres en los asuntos humanos. La tiña imbricada ya de por sí tiene su importancia a la hora de trazar las migraciones humanas.
La distribución aislada de la infección en las Islas del Pacífico y en la cuenca del Amazonas ha sido utilizada como evidencia médica del contacto Precolombino entre habitantes de la Polinesia y Sudamericanos. Otras pistas botánicas, culturales, genéticas y lingüísticas también testifican el intercambio entre estas dos poblaciones.
Hay autores que defienden que el contacto se produjo por el viaje en barco de los sudamericanos hacia la Polinesia donde, entre otras cosas, ayudaron a levantar las gigantes esculturas de piedra en la Isla de Pascua. Otros autores, sin embargo, apoyan la teoría de que el contacto entre estas dos culturas se produjo a través de viajeros del espacio desconocido que visitaron nuestro planeta hace muchos miles de años.
Aún no se han identificado qué extraterrestres visitaron la Tierra, pero algunas evidencias lingüisticas relacionan los Gungans con la tiña imbricada. Ya que los nombres de la tiña imbricada se adquieren achacándolos a los extranjeros como causantes de ésta.
En varios archipiélagos del Pacífico la tiña imbricada posee el nombre de las islas vecinas. Por ejemplo, en Samoa se llama «lafa tokelau», la enfermedad de Tokelau. En cambio, en Tokelau se culpa de la infección a los habitantes de las Islas Gilbert (también llamado archipiélago de Kiribati). Y en las Islas Gilbert se denomina gune, la Enfermedad de los Gungan. El nombre Gilbertés para la infección «Gune» y el término «Gungan» probablemente deriven de una misma palabra inicial con una duplicación de las sílabas, algo muy común en lenguajes oceánicos remotos. Como por ejemplo, kava y kavakava.
En conclusión, se piensa que el patrón típico de Jar Jar Binks es debido a la tiña imbricada, lo que amplía el rango geográfico y taxonómico conocido de la infección por este hongo. Y que han sido los Gungans los que mantuvieron un contacto hace miles de años en varias zonas de la Polinesia.
¡Atención! Es una Inocentada del 2006.
/clap Sin comentarios, seguramente lo mejor que veremos a lo largo del dia 😉
(Por cierto, es letal? Se de muchos que se alegrarian si asi fuera, para desgracia de Jar Jar)
Jeje… este articulo me suena bastante 😉
Ya decía que Jar Jar tenía un aspecto algo enfermizo…prefiero a Chewbacca, a ése se le ve sanote XD
¿Que no se sabe qué extraterrestre vino a la tierra? Psá, mira a ET, ese bicho cabezón escondía algo, yo le llevaba al dermatólogo y le miraba bien…XD
Ampliando tu prolija información acerca de esa enfermedad: existe un caso documentado de persistencia de la misma en una misma familia (o al menos se cree que es una familia) durante muchas generaciones. Se trata de unos individuos que se les ha otorgado el nombre de «Tiñoso» y eso le ha ocurrido a todos y cada uno de los componentes del grupo a lo largo de los siglos.
Solían tener contacto con individuos de otras familias que también conservaban su nombre en el tiempo, a saber: Pedro, Flor, el Gordo, el Maestro, el Enclenque, si bien no ha sido documentado de transmisión de la enfermedad de la familia «Tiñoso» a cualquiera de los componentes de las otras, aunque han tenido frecuentes interacciones durante muchos siglos.
Así mismo, también está documentada la presencia de la familia de «Tiñosos» (permítaseme llamarla así) en numerosos lugares fuera de nuestro sistema solar.
Podría ocurrir (aunque esto sólo es una hipótesis sin que haya ninguna evidencia hasta el momento) que esta familia con sus viajes espaciales hubiera sido el medio de transmisión de la enfermedad de la tiña hasta el planeta Naboo. Se está siguiendo esta vía de investigación en algunos centros dedicados al estudio de enfermedades contagiosas como el Departamento de Medicina de la Universidad de Barataria, el de la Universidad Popular de Zora o el L.C.I.D (Lovecraft Center for Infectious Diseases) de la Universidad Miskatonic de Arkham.
Espero que esto contribuya a la divulgación de esta enfermedad relativamente desconocida, pero más abundante de lo que podemos pensar.
Saludos y feliz 2007 😉
rmcantin:
shhhh, a su debido tiempo 😉
Excelente artículo, Sohora: más indicios que apoyan tu hipótesis es que, efectivamente, la vida de Jar Jar Binks concuerda con tu datación del contacto, ya que se sabe que vivió hace mucho tiempo menos veinte años en una galaxia muy lejana. Por otra parte la enfermedad se da en climas húmedos y esta especie habita en ciudades subacuáticas. Tampoco hay que olvidar que las estatuas de la Isla de Pascua se dividen en dos tipos: orejas cortas (que representarían a humanos) y orejas largas (que representan, evidentemente a los nobooitas). Lo que no está claro es si los extraterrestres exportaron esta enfermedad contraída en la tierra o ellos la trajeron aquí.
ejejejejejejeeeejejeje
^_^
Pere:
«(Por cierto, es letal? Se de muchos que se alegrarian si asi fuera, para desgracia de Jar Jar)»
Pues no, pero es muy molesta. Jar jar debe estar todo el día rascándose xDDD
oscarchan:
La hipótesis de los «Tiñosos» no explica cómo pudieron ser capaces de adquirir la tecnología necesaria para viajar a través del espacio y llegar hasta el planeta Naboo. Y tampoco hay ninguna información al respecto sobre sí fueron polizones en alguna nave intergaláctica.
Etiam:
«¿Que no se sabe qué extraterrestre vino a la tierra? Psá, mira a ET, ese bicho cabezón escondía algo, yo le llevaba al dermatólogo y le miraba bien»¦XD»
Posiblemente ET sufriera una hidrocefalia, el pobre xD
Evil Preacher:
«Lo que no está claro es si los extraterrestres exportaron esta enfermedad contraída en la tierra o ellos la trajeron aquí.»
Sin duda, un estudio filogenético del hongo implicado ayudará a responder a esas preguntas y conocer en qué lugar y en qué especie tuvo lugar la tiña imbrincada por primera vez.
¿Tendra algo que ver que hoy sea 28 de diciembre?, que vaaaaaaaaa 😉
Jejeeee
¿y hay vacuna?
jeje
Como bien dice Shora, futuras investigaciones nos darán mayor información acerca de la tiña imbrincada.
Según algunos investigadores, incluso podría descubrirse una cura en breve plazo. Si bien es algo que por ahora no puede saberse por ahora, quizá dentro de un año en esta misma fecha… 😉
Enhorabuena por el post y por esta fenomenal página, Shora.
No dudo que la teoría sea cierta porque te veo muy documentada y das pruebas más que suficiente como para convercer a los más escépticos de la revista «Más p’allá». Además, yo siempre he sido muy creído.
Pero lo de la Isla de Pascua me ha llegado alma, porque yo soy de allí, y es un insulto para mis antepasados que, después de tantos trabajos pesados que tuvieron que realizar y tanta piedra picada y de pasar toda una dura vida entre rocas, vengas tú andando a decir que nos ayudaron unos tiñosos.
Lepton:
xDDDDDDDDD
Los tiñosos pueden hacer duros trabajos y levantar rocas como los que más. Además, así aprovechan para rascarse entre piedra y piedra, que no veas el picor lo horroso que es.
…El artícuilo es muy interesante… sé de alguna revista que sería capaz de publicarlo. Felices fiestas!
Esto te parece posible?
epidermodisplasia verruciforme
pipistrellum:
jejeje, el tercero que me lo menciona.
Yo no había visto algo tan exagerado. La epidermodisplasia verruciforme suele ser algo bastante más leve. Por lo que he leído se trata de un síndrome mucho más exagerado que la epidermodispalsia en sí misma.
jajajajajajajajaja q honda con el marcianito jar jar