Colaboración con eldiario.es.
Con el verano, las posibilidades de que recibamos picaduras y mordeduras de insectos se multiplican considerablemente. El buen tiempo y las vacaciones animan a salir al exterior, disfrutando (o sufriendo) la naturaleza con prendas cortas y ligeras, muchas veces descalzos y en bañador. Este comportamiento ofrece en bandeja nuestra piel a todos aquellos insectos que buscan alimentarse de nuestra sangre y que suelen ser más abundantes y activos durante esta época del año.
En ocasiones, cuando nos pican o nos muerden, no nos damos cuenta de qué animal ha sido el responsable, ya sea porque no lo llegamos a ver en ese momento o porque solo nos damos cuenta de que nos han picado o mordido horas después, cuando la inflamación, el picor y/o el dolor hacen acto de presencia. Durante estos instantes es cuando muchos se preguntan «¿qué bicho me ha picado?». En este artículo vamos a describir las lesiones típicas que dejan los bichos chupadores de sangre más frecuentes en España para poder salir de dudas sobre a quién culpar de la desgracia y aplicar el mejor tratamiento en cada caso.
Seguir leyendo en: ¿Qué bicho me ha picado?: Chupadores de sangre