Colaboración con Investigación y Ciencia.
Cada año, entre 4500 y 5000 personas reciben el diagnóstico de leucemia (cáncer de las células sanguíneas) en España. De entre todos los tipos de leucemias, la más frecuente en niños es la leucemia linfoblástica aguda (LLA), que está provocada por la proliferación descontrolada de linfocitos inmaduros (células que forman parte del sistema inmunitario adaptativo). El 80 por ciento de todos los casos de leucemia infantil se deben a esta causa. Gracias a los avances en la investigación contra el cáncer, el pronóstico ha mejorado de forma notable en las últimas décadas, y en torno al 90 por ciento de los pacientes pediátricos se cura de esta enfermedad.
Las altas tasas de curación se deben, en parte, a que las pautas de quimioterapia actuales se adaptan a las diferentes características del paciente y del tumor. Entre las características del tumor figuran el genoma de las células cancerosas y el número de estas que quedan en el cuerpo durante o después del tratamiento, un concepto conocido como «enfermedad residual mínima». Sin embargo, debido a las resistencias a los tratamientos, todavía siguen muriendo por la LLA entre un 10 y un 20 por ciento de los niños. Conocer mejor cómo el genoma de las células tumorales determina la respuesta a los medicamentos podría aumentar aún más el porcentaje de pacientes que se curan de esta dolencia.
Con esa idea, investigadores de Estados Unidos y Singapur han realizado recientemente el análisis genómico más detallado hasta la fecha de la LLA según su respuesta a diversos tratamientos, lo que permite anticipar mejor cuáles podrían ser efectivos y cuáles no. Los resultados del estudio se han publicado en la revista Nature Medicine.
Seguir leyendo en: Descubren los puntos débiles de la leucemia a diversos fármacos