Si hubiera tenido que contar las veces que he oído cosas como «Me voy a hacer donante, cuando muera quiero que mi cuerpo sirva a otras personas» o las veces que he visto campañas del estilo «Hazte Donante (Post-mortem)» creo que hubiera perdido la cuenta al poco de empezar. Y es que se trata de un error muy extendido. Ya sea por falta de información a la población por parte de quiénes crean y aplican las leyes, como por parte de las autoridades sanitarias, un gran porcentaje de esta población aún no sabe que, por ley, es donante de órganos.
¿Y esto qué significa? ¿Que estamos obligados, por ley, a ser donantes? No, tranquilos, la cosa no funciona así. Quien le tenga cariño y apego a sus vísceras más queridas, simplemente tiene que manifestar en vida que se opone a ser donante de órganos (bien hablándolo, bien dejándolo por escrito) para que te dejen el cuerpo intacto y la madre naturaleza junto a su agradable putrefacción se encarguen del trabajo o, en su defecto, las intensas llamas del crematorio.
Es lo que se llama consentimiento presunto. Es decir, todos por defecto (ustedes, yo, la vecina del sexto y el borracho de turno que se pone a gritar todas las madrugadas – bueno, éste último, el hígado no podría donarlo-…) somos donantes porque se supone que hemos dado nuestro consentimiento. Por lo que la única forma de anular este consentimiento es expresar en vida que no quieres ser donante.
Así pues, todas esas campañas de «Hazte donante» en España son bastante inútiles. Porque sirven para confirmar algo que ya está confirmado, que eres donante. Es como si un día de estos hicieran campañas de «Hazte ser humano».
Pero bueno, ahora aclarado el asunto principal. ¿Qué pasaría si una persona muere y se quiere extraer sus órganos pero la familia no quiere? Pues, lo crean o no, aunque los familiares estén en contra, el médico puede seguir adelante con la extracción de órganos. Claro que esto crea una situación tensa, desagradable y nada deseable en la relación médico-familiares del paciente. Por lo que se trata de hablar razonadamente con la familia para que vean con buenos ojos la donación. Básicamente para que queden conformes porque, les guste o no, su decisión no cuenta legalmente. Según el médico, habrá quién siga adelante o habrá quién acepte la decisión de la familia, eso ya entra en el terreno de lo ético y no de lo legal.
Actualmente, la política es la de ir normalmente a favor de los deseos de la familia. Lo que se trata es de darle un ambiente solidario al tema de la donación de órganos, no de imposición. Lo último sin duda tendría como resultado una percepción más negativa de este proceso y mucha gente en vida rechazaría ser donante en muerte.
Ahora seguramente se estarán preguntando por qué si todos somos donantes de por ley, no se hacen extracciones de órganos a cada momento. En realidad, deben cumplirse o son deseables una serie de circunstancias en la muerte y del propio paciente para que sea apto para la donación. Debe ser joven, sano, que no se le conozcan enfermedades infecciosas ni de otro tipo, que la muerte no haya perjudicado los órganos, que no haya transcurrido un determinado tiempo tras la muerte lo que provocaría el daño de los tejidos, que se dispongan de los recursos, material y personal necesario para la extracción, que sea compatible con alguno de los receptores…
Así pues, cuando se paren a pensar por qué España es uno de los países con más donaciones por habitantes tengan en cuenta que, a parte de la solidaridad postmortem de sus individuos, se debe a una de las leyes más progresistas del mundo en cuanto a donación de órganos se refiere. Lo que, por otro lado, ayuda a que aquí no veamos tráfico de órganos, como ocurre en otros países.
Actualización: Por si quieren echarle un vistazo, aquí esta la ley:
Ley 30/1979, de 27 de octubre, sobre extracción y trasplante de órganos.
En el párrafo:
> – 3 . Las personas presumiblemente sanas que falleciesen en accidente o como consecuencia ulterior de éste se considerarán, asimismo, como donantes, si no consta oposición expresa del fallecido. A tales efectos debe constar la autorización del Juez al que corresponda el conocimiento de la causa, el cual deberá concederla en aquellos casos en que la obtención de los órganos no obstaculizare la instrucción del sumario por aparecer debidamente justificadas las causas de la muerte.
Y sin embargo, en la serie de fantasía médica que llaman Hospital Central (cualquier parecido con la realidad es pura casualidad) uno de los protagonistas está en la cárcel debido a que hizo una donación en contra de los deseos de la familia.
También es cierto que, según la televisión, jurídicamente estamos igual que durante la dictadura, nombrando chorradas como escándalo público o saltándose la legalidad según convenga al guión, lo malo es que hay gente que se cree que eso es así y el favor que le hacen a la trama de la historia es muy flaco.
Esto ya lo sabía, pero aun no comprendo por qué hay médicos que se niegan a sacar los órganos de gente que ha puesto por escrito que quiere que sea asi si la familia piensa lo contrario…De verdad que se escapa a mi comprensión.
¿Entonces, para que sirven los carnets de donante de órganos?
dramey:
El médico no querrá conflictos con la familia. Aún así, me parece poco ético, por parte de ambos, no respetar la decisión del fallecido cuando lo tenía tan claro como para dejarlo por escrito.
Maravillosisimo:
¿De qué sirve? De nada. Bueno, sería una forma de demostrar tu orgullo de donante y reforzar aún más tu posición, pero nada más.
Arturios, gracias por aclarármelo porque no entendí que hacía Vilches en la cárcel al comienzo de la temporada (es que me perdí el final XD).
Es serie es genial, nunca he entendido porque no se les da entremaniento militar a esos médicos, el hospital siempre está lleno de explosiones, epidemias y tiroteos XD.
O sea, por defecto soy donante, pero si me saco el carné el médico de turno tendrá un argumento más que usar para convencer a la familia, ¿no?
Pues entonces tampoco es tanta tontería, dado que una familia en duelo no suele pensar muy racionalmente que digamos.
Nazgul2:
«Que para que sirven las campañas de «Hazte donante» ??? igual para donar SANGRE ? eso que no es un organo, que cuando te mueres ya no sirve para donar y que tan poca gente dona ?»
¿Y no te has parado a pensar que yo a lo que me refería en todo momento en el artículo era a órganos y tras la muerte?
Anda que son ganas de sacarle punta a las cosas. No he sido yo quién se ha lucido.
CarCar:
Gracias por mencionarme el fallo.
Claro, sobre todos los dos primeros años de medicina, necesitamos cadáveres para el estudio de anatomía. Y, más tarde, para anatomía patológica.
Creo que está muy bien esta ley: yo no tendría voluntad suficiente como para hacerme donante, pero tampoco para «deshacerme»; seguro que hay mucha gente en mi caso.
Las campañas de captación de donantes, no están dirigidas para donaciones post-mortem, sino donaciones en vida, caso en el cual únicamente podrá ser donado un órgano si existe un consentimiento expreso, ya sea oral o escrito (mediante la famosa tarjetita de donación de órganos)…
Para eso sí hace falta tener consentimiento.
Espero haberte aportado algo que explique esas campañas 😉
Un abrazo y muy buen artículo.
Que para que sirven las campañas de «Hazte donante» ??? igual para donar SANGRE ? eso que no es un organo, que cuando te mueres ya no sirve para donar y que tan poca gente dona ?
te has lucido
En tu segundo párrafo sobra un «por».
¿Y esto qué significa? ¿Que estamos «por» obligados, por ley, a ser donantes?…
Añado… ¿sirve de algo que una persona quiera donar su cuerpo a la «ciencia», léase Facultad de Medicina? es decir, ¿los estudiantes necesitáis de los cuerpos para aprender?
Yo quiero serlo, pero mi mujer dice que de eso nanay, que me quiere quemar…
Permitidme que discrepe sobre este tema. Soy enfermera y trabajo en una Unidad de Cuidados Intensivos en un hospital de referencia para toda una comunidad aútónoma, es decir, todos los casos «mas graves y con peor diagnóstico» vienen a nuestra unidad; por lo que tenemos muchos casos de donancion.
En el caso de las donaciones de órganos, hay varios casos:
– El enfermo toma la decision de donar los órganos, la familia lo respeta y se dona.
– El enfermo desea ser donante, pero si la familia se niega ES QUIEN TIENE LA ÚLTIMA PALABRA. Prevalece sobre los deseos del paciente porque evidentemente en ese momento no puede expresar su decision.
Puede que el médico intente «convencer» a la familia, no se si podría llegar al extremo de ir a la carcel, pero si meterse en un gran problema, si dona los órganos y la familia se opone…
Albilla:
No, en casos de donaciones en vida, aún con la tarjeta de donación no es suficiente. Se necesita informar al paciente sobre el caso concreto y obtener lo que se llama el «Consentimiento Informado» con su correspondiente firma.
Y sí, sí que hay campañas de captación de donantes post-portem. Que tengo que pasar casi todos los días enfrente de los hospitales (cuando no estoy metida dentro de uno) y ya me han dado alguna tarjetita xD
Cascabel:
«- El enfermo desea ser donante, pero si la familia se niega ES QUIEN TIENE LA ÚLTIMA PALABRA. Prevalece sobre los deseos del paciente porque evidentemente en ese momento no puede expresar su decision.»
No, no es así. Una cosa es que el médico no quiera entrar en conflicto con la familia y acepte la decisión de los familiares, en la práctica. Pero, con la ley en la mano, los familiares pueden cantar misa. Si el paciente en vida no dijo nada de que no quería ser donante, es decir, no expresó su negativa, el médico está avalado legalmente para realizar la donación. Y esto se nos recalcó mucho por médicos forenses, especialidados en medicina legal, para que quedara bien claro.
Claro que después hay quién utiliza la picaresca de mentir y decir que el donante dijo que no quería donar para entonces salirse los familiares con la suya. Pero puesta la norma, puesta la trampa.
Pues me parece bien que sea así. Y entiendo que se trate de implantar «cultura de donación» para que nos acostumbremos a que lo normal es que, si alguien puede aprovechar alguno de nuestros órganos una vez muertos, sirvan estos para mejorar la vida de otros.
Por cierto, hace tres semanas fui a donar sangre y vaya tela el derrame que me hicieron: aún tengo restos de los moratones (uno enorme) que me quedaron. Además, noté molestias musculares durante unos días en la zona anterior del codo.
Debo decir en descarga que otras muchas veces he donado y todo ha ido perfecto.
Por cierto: ¿la sangre es un órgano? Porque yo tenía la idea de que sí.
Un saludo.
Buenas, me parece perfecto que allá eso sea así. Acá (Argentina) no hay muchos donantes, pero más que por el egocentrismo de querer estar entero tres metros bajo tierra, se debe a que la mayoría de las personas no tramitan su carnet de donante porque es «un tramite más». No se como sean las cosas allá pero acá «un tramite más» no lo quiere hacer nadie, cumplís 18 y te la pasas saturado de tramites porque que esta muy trabado todo el sistema burocrático. La única forma de escaparse de eso es no trabajando y no estudiando, tampoco no manejar, etc xD
Después esta la influencia de las mafias del trafico de órganos, muchos (yo incluido) no hacemos el tramite para figurar como donantes porque es sabido que, siendo joven, sos un blanco más apetitoso para estas mafias. Existen dos tipos de extracción de órganos, la que te drogan y te sacan alguno o varios órganos quirúrgicamente y en la que, siendo donante explicito, te generen algún tipo de accidente. Esta última es la que se intenta evitar no haciendo las tramitaciones para figurar como donante, lo que algunos hacemos es una especie de testamento firmado por escribano público aclarando el destino de nuestro cuerpo al morir (yo voy a provocar algunos vómitos en estudiantes de anatomía =D). Suena medio paranoico dicho así, pero en muchos «accidentes» (por ejemplo de transito), si tomas en cuenta las características del accidente y que la ambulancia tardó menos de cinco minutos en llegar (cuando una de un hospital público puede tardar media hora en llegar, tranquilamente), da que pensar…
Me fui por las ramas, me alegro que se eviten todos esos problemas, creo que sería bueno que por acá sea también así la ley respectiva. En fin, no se si sirvió de mucho mi comentario.
Saludos!! ^_^
En Argentina pasa lo mismo, y no estoy de acuerdo…
Shora.
«Según el médico, habrá quién siga adelante o habrá quién acepte la decisión de la familia, eso ya entra en el terreno de lo ético y no de lo legal.»
Lo ético, como apuntas en otro momento es respetar la autonomía del paciente que dejó firmado su deseo de donar post mortem. No es éticamente aceptable tomar determinadas medidas (sedación, cirugías, extracciones de órganos…) por deseo de la familia mientras el paciente es competente. (Por más que se haga con frecuencia)
Para eso sirven las tarjetas de donante. No tanto para «convencer» a la familia, como para confrontarla con la decisión del fallecido. Los momentos cercanos a la muerte (yo no trabajo en UVI, pero sí con paliativos- que tienen aún peor pronóstico-) son de una alta intensidad emocional y la familia toma las decisiones en precarias condiciones si no hay un acompañamiento en la deliberación por parte del personal sanitario.
No es ética la persuasión, en el sentido de convencer según nuestro criterio, aunque esté animado por una intención beneficiente. Eso es paternalismo o símplemente maleficencia.
En definitiva: Con impecables criterios de bioética, prevalece la decisión meditada del paciente (competente en el momento de tomar la decisión) y a la familia se la debe explicar, no violentar.
Yo soy partidaria de donar mis órganos, y tengo la «tarjetita». ¿Para qué sirve? Pues para que si yo tengo un accidente o me muero de repente y se pueden aprovechar mis órganos no se pierda el tiempo en avisar a mi familia y encima que se ha muerto su hija hacerles decidir si donan o no donan. De todas formas, acabo de enterarme de que por defecto se es donante, entonces, ¿por qué esa tontería de respetar la voluntad de la familia? Que se pongan como se pongan, que es la ley y se salvan vidas. Y si no, que la gente que no quiera donar, que lo ponga por escrito (esperemos que sean los menos…). Esperemos que la generosidad aumente.
LeegaR ¿enserio pasa lo mismo acá?, hasta donde yo sabía la ley no había sido aprobada estaba en eterna revisión. Si se aprobó me alegro ^_^, yo si estoy de acuerdo xD
Saludos
Pero… ¿no sigue siendo necesario la conformidad por parte de la familia?
Aquí hay algo que no entiendo.
Si todos somos donantes por ley, pero como decís en algunos comentarios, el médico puede decidir no hacer uso de los órganos para evitar tensiones con la familia… no está el médico infringiendo la ley en este caso?? Es más, y corregidme si digo una barbaridad, no está faltando a su juramento hipocrático al no actuar en beneficio del enfermo (el futuro receptor)?
Cómo justificas, como médico y ante alguien que necesite un transplante, tu negativa a cumplir la ley y a utilizar los órganos sanos del difunto, solamente porque la familia se opone?
Mi tio es el Coordinador de Donaciones de un hospital de Castellón.
Siempre que se encuentre a la familia del futuro difunto, ellos tienen
la última opinión. Tanto si hay carné de donante, como si el «paciente»
declaró su intención de donar, si la familia dice que NO, todo a la
basura.
Pero la ley habla de accidentes, no?
O sea tampoco es como si por defecto TODOS fueran donantes. A menos que una enfermedad fuera considerada como un accidente (¿?).
Para Delirium: la sangre es un tejido con funciones de transporte de «alimentos», oxígeno, limpieza, etc. a los distintos órganos del cuerpo, además de un elemento terapéutico insustituible, imposible de fabricar y con un déficit de donaciones en España cercano al medio millón por año. Menos de 1,5 millones de personas donan sangre cada año cuando podían hacerlo más de cinco, pero toda la población, incluida la de paso, turistas y demás, tiene derecho a recibirla gratuitamente si la necesita. También los transplantados reciben cantidades considerables de sangre.
¿Para cuando las administraciones públicas esperan a desarrollar campañas de concienciación de un deber ciudadano como éste?
Gracias Shora por la aclaración de lo del carnet de donante! Vaya tontería entonces, tanto papeleo y dinero gastado para nada.
Saludos!
Shora: encontré tu blog por casualidad y me ha gustado muchísimo. Es impresionante la dedicación que le pones.
Gracias por esta información, porque soy de los que desean donar sus órganos, pero nunca saco tiempo para formalizar los trámites (que suponía que debía hacer y que ahora ya sé que no son necesarios).
Seguiré pasándome por aquí de cuando en cuando.
Y ‘Shorah’ para ti (en D,ni) 🙂
ojo, eso puede ser para ser donante de órganos, pero si quieres donar tu cuerpo a la ciencia (independientemente de que hayas donado órganos o no) para una universidad de medicina o similar, debes especificarlo EN VIDA en un documento concreto que te facilitarían en las universidades u hospitales universitarios. ¿ por qué esta diferencia en cuanto a las dos modalidades de donar ? pues, pa mí que está el dinero por medio… con los enterramientos/incineraciones alguien gana pasta…
Me parece fantástica la legislación española. soy de Chile y aquí es al revés: se presume que NO eres donante y la única manera de serlo, es haberte inscrito en vida o que tu familia, en contra de tu consentimiento expresado, done los organos.
Esto es muy malo, porque hay déficit de órganos para trasplantes. Hace 8 años mi padre fue traslplantado de riñón tras casi dos años de diálisis y de espera de un donante. Al final, una de sus hermanas le donó su propio riñon y ahora está perfectamente.
Historias como la de él tienen un final feliz, pero en Chile muhca gente se muere en la lista de espera.
LeegaR:
«En Argentina pasa lo mismo, y no estoy de acuerdo»¦»
¿Seguro que es igual? Mira que yo veo más informado a Muramasa 😛
De todas formas, no sé qué puedes ver mal en ello. Qué mejor que tus órganos ayuden a las personas antes que se pudran sin ninguna utilidad.
Irreverente:
«Shora.
«Según el médico, habrá quién siga adelante o habrá quién acepte la decisión de la familia, eso ya entra en el terreno de lo ético y no de lo legal.»
Lo ético, como apuntas en otro momento es respetar la autonomía del paciente que dejó firmado su deseo de donar post mortem.»
No he querido en el artículo dar una valoración ética definitiva en general porque soy de las que piensa que en muchos ámbitos de la medicina los casos deben valorarse individualmente en cuanto a si es ético o no. Por ejemplo, el caso de una persona que no conociera el consentimiento presunto y que muere sin saber que, por ley, es donante y sus familiares tampoco quieren que lo sea. Pues ahí no tendría yo muchas razones para negarme ante los familiares, pues hay desconocimiento de la persona.aunque la ley diga que hay consentimiento (y la ignorancia de una ley no exime de su cumplimiento). No hay, pues, una voluntad o una decisión determinada del paciente.
Ana:
«¿por qué esa tontería de respetar la voluntad de la familia? Que se pongan como se pongan, que es la ley y se salvan vidas. Y si no, que la gente que no quiera donar, que lo ponga por escrito (esperemos que sean los menos»¦). Esperemos que la generosidad aumente.»
Líos legales y conflictos, nadie los quiere. Así que la vía fácil es respetar la voluntad de la familia.
Lerelen:
«Mi tio es el Coordinador de Donaciones de un hospital de Castellón.
Siempre que se encuentre a la familia del futuro difunto, ellos tienen
la última opinión. Tanto si hay carné de donante, como si el «paciente»
declaró su intención de donar, si la familia dice que NO, todo a la
basura.»
Como ya he dicho antes, es lo que se hace en la práctica, que poco tiene que ver con lo que «se debería hacer». Si un médico le echa narices al asunto, y sigue adelante porque tiene una firmeza en el asunto, está avalado a realizar el explante por más que la familia no quiera.
jjaime:
«Pero la ley habla de accidentes, no?
O sea tampoco es como si por defecto TODOS fueran donantes. A menos que una enfermedad fuera considerada como un accidente (¿?).»
Ten en cuenta que una enfermedad supondrá en la mayoría de los casos un deterioro de los órganos o, al menos, una ligera afectación. Lo que se busca son individuos sanos en vida que estén muertos, y estos son los que se mueren de forma repentina por accidentes.
Aún así, desconozco si tras morir de determinadas enfermedades, es viable la donación de algún órgano.
Muchas gracias raindrop 🙂
inquina:
Gracias por mencionarlo, pero el consentimiento presunto también abarca los fines científicos:
«Dos. La extracción de órganos u otras piezas anatómicas de fallecidos podrá realizarse con fines terapéuticos o científicos, en el caso de que estos no hubieran dejado constancia expresa de su oposición.»
La mayoría de cadáveres del aula de disección son de gente que nadie reclama (vagabundos, inmigrantes, etc).
dareste:
«Si todos somos donantes por ley, pero como decís en algunos comentarios, el médico puede decidir no hacer uso de los órganos para evitar tensiones con la familia»¦ no está el médico infringiendo la ley en este caso?? Es más, y corregidme si digo una barbaridad, no está faltando a su juramento hipocrático al no actuar en beneficio del enfermo (el futuro receptor)?»
No, no está infringiendo la ley. Que seamos donantes de por ley, no significa que la donación sea obligatoria. Estaría faltando al juramento hipocrático si no respetara la voluntad del ex-paciente. En cuanto a lo del futuro receptor, es algo bastante indirecto, pero sí, podría entenderse como una falta, ya que ahí no actuaría en beneficio de los enfermos al no llevar adelante una posible donación.
«Cómo justificas, como médico y ante alguien que necesite un transplante, tu negativa a cumplir la ley y a utilizar los órganos sanos del difunto, solamente porque la familia se opone?»
No hay un contacto con la persona que recibe el transplante. De hecho, se intenta asegurar el anonimato total entre donantes y receptores. El médico no conoce hacia quién va a ir dirigido el órgano. Y no es, tras el explante, cuando se puede saber quién será el receptor. Por lo que no se sabe quién será éste si no se lleva a cabo ninguna donación.
El donante «tipo» ya no es el jóven muerto en accidente de tráfico. Ahora son más numerosos los pacientes fallecidos de enfermedad y con edades más avanzadas. De hecho hay pocas limitaciones por razones de edad. En cuanto a las causas de fallecimiento que imposibilitan el uso de órganos para trasplante son muchas y variadas, aunque predominan las de causa infecciosa y tumoral.
Respecto al consentimiento familiar, parece razonable solicitarlo. Podemos imaginar fácilmente el elevado número de denuncias, quejas, y ruido mediático que se produciría si se llevasen a cabo intervenciones tan fundamentalistas como algunas leídas aquí. Y podría ser tremendamente maleficiente para familiares con unas creencias muy arraigadas respecto a la muerte a quienes se provocaría daños serios, difíciles de comparar con el supuesto beneficio al presunto donante…
Shora, el desinformado al final soy yo xD
Si bien la ley estuvo en revisión 12 años (de 1993 al 2005), la ley actualmente está vigente (fue promulgada el 21/12/2005). De todas formas, por ley, los familiares tienen la última palabra en caso de que la persona no haya expresado su voluntad. Declararte donante sirve para expresar la finalidad que querés que tengan tus órganos (trasplante o para estudio e investigación), para restringir la extracción y para que tu familia no se meta con tu decisión.
Me disculpo por mi comentario desinformativo y me excuso en que la ley no había sido promulgada en el momento que hice mis averiguaciones, ya que estas las hice meses (sino días) antes de que se promulgue la ley. De todas formas expresarse como donante o no donante seguía siendo un trámite hasta hace poco tiempo, que al parecer, se agilizo medianamente (ya no hay que llevar a firmar a varios lados diferentes el documento).
Dejo un enlace de la ley y otro sobre su promulgación y los cambios que se hicieron desde 1993 hasta 2005, por si algún Argentino pasa y le interesa o para la curiosidad de alguien.
Si no me disculpan por mi ignorancia, voy a tener voy a tener que recurrir a a medidas extremas jajajaj.
Saludos
@Irreverente, dices: «…difíciles de comparar con el supuesto beneficio al presunto donante»¦»
Si, muy difiles, el presunto donante, se ha muerto.
PD: Perdona la broma fácil, pero no lo he podido evitar. El % de trasplantados con «reales», no supuestos beneficios, es lo suficiente alto como para no tengamos que hablar de «supuestos» y «presuntos».
Shora:
«La mayoría de cadáveres del aula de disección son de gente que nadie reclama (vagabundos, inmigrantes, etc).»
Yo pregunte al encargado de la Sala de Disección de la UMH si esto era cierto y me dijo que no. La gente que muere en la calle o que no se conoce la causa debe de pasar por una autopsia, y en tal caso, ya no son viables para la disección. Todos los cadáveres son de personas que los donaron en vida, aunque sí, la mayoría son inmigrantes o más bien, abuelos «guiris» jubilados que viven en la costa y cuya repatriación es demasiado costosa.
Eso es al menos lo que me dijo.
A mí (en la UAM) también me dijeron eso…que sí, había una parte que eran mendigos pero que habían donado antes de la muerte, por la compensación económica principalmente (yo pensaba que era un acto totalmente altruista pero no, pagaban una cantidad pequeña, 200 euros creo)
CarCar:
Hábil con mi lapsus (Ojo a tu «difiles» por difíciles…).
Cuando me refiero a los «presuntos o probables» beneficios del trasplante en relación con el perjuicio «cierto» a los familiares aferrados a ideas que podemos no compartir, y la dificultad para ponerlos en una balanza, hago referencia a los diversos fracasos de los trasplantes: rechazo y morbilidad relacionada, y al sufrimiento psíquico o moral, nada desdeñable y provocador a su vez de patología.
El post me ha dejado una duda: recuerdo que hace un tiempo se nos comentó en clase que para la donación de órganos, si bien no eran «útiles» los de una persona con enfermedad infecciosa, se le daba el visto bueno a las que padecieran una enfermedad bacteriana en tratamiento y que estuviera bien controlada. Esto se cumplía especialmente en el caso de transplantes de riñón. ¿ Es esto cierto o es una medida que se tomaba antes y ahora se ha desechado?
En primer lugar, me parece una aberración disponer del cuerpo de una persona sin su consentimiento expreso. O sea, yo formularía la ley al revés. Uno es dueño de su cuerpo, ya sea para cuidarlo, maltratarlo o aniquilarlo. Nadie, y mucho menos el Estado, debería intentar oponerse a este principio tan natural e intuitivo.
De todas formas, debido a que es un tema que suele salir en las conversaciones de vez en cuando, la familia sabe lo que uno opina al respecto, de manera que ahí está, Shora, el consentimiento del que hablas.
Un saludo.
Atareq, de hecho uno no es dueño de su cuerpo para hacer lo que quiera con el. El suicidio, por ejemplo, es delito aunque sea imposible cumplir la pena. No eres libre de hacerle a tu cuerpo lo que quieras.
Y seria muy discutible de quien es propiedad un cuerpo cuando se muere, del que se ha muerto seguro que no.
Yo soy dueño de mi cuerpo. El suicidio es un crimen sin víctima. Para que exista crimen, la víctima debe ser distinta del agresor; en el caso del sucidio, yo soy ambos, de manera que no hay delito. Las leyes, como producto humano, distan mucho de ser perfectas, de manera que están sujetas a la crítica. Ya pasaron los tiempos en los que la ley provenía directamente de Dios.
Lo que sucede es que el Estado, en su enfermizo afán intervencionista, pretende despojarnos incluso del derecho sobre nosotros mismos. Nadie es dueño de mi cuerpo, a no ser que yo lo decida expresamente. Fluimucil, según tú no es el muerto el dueño del cuerpo, lo cual es indiscutible porque, a no ser que se demuestre lo contrario, un indiviuo muerto no puede tomar decisiones. Sin embargo, existe la voluntad póstuma expresada en el testamento. ¿Quién, según tú, debería decidir sobre mis órganos cuando yo muera?
Un saludo.
Hola Shora!
Me encanta tu artículo, y tienes mucha razón en lo que dices. Sin embargo estoy en desacuerdo contigo en una cosa, en España hay muchas donaciones porque si somos solidarios. No porque tengamos una ley muy moderna, que evidentemente la tenemos. En la práctica habitual, se solicita a la familia en consentimiento para extraer los órganos, y se tiene en cuenta la voluntad de estas, así es en el hospital donde yo trabajo y por comentarios con compañeros creo que esto es extensible a todo el país. Y muchas veces te da mucha rabia porque la familia no accede, y sabes que sería un donante idóneo, y que salvaría vidas, y que la ley está de tu parte, pero no se aplica. Así que creo que aunque todavía falte concienciación social de la importancia de donar, creo que en España, si somos solidarios.
Un saludo.
En fin…
«Es tan inútil como decir hazte ser humano»…
No está tan claro que lo seamos igual que tampoco parece que lo esté en la práctica ser donante…
Y no por por malicia, por el camino que nos queda por andar, estamos mas al principio de lo que parece, a la vista está…
Atareq, dejando a un lado los detalles legales, y que no quiero decir que las leyes sean perfectas, el estado con su «enfermizo afan intervencionista» o con lo que sea no considera que tú puedas hacer lo que quieras con tu cuerpo.
¿Quien debe decidir sobre tus organos cuando mueras? Pues muy sencillo, en mi opinión tú por adelantado, y en caso de que no lo hayas hecho, una persona especializado que sea capaz de determinar si eres útil para alguien, o dicho de otra manera, un médico. Y para ello, es indispensable que legalmente se considere a todos los ciudadanos como donantes.
Me parece muy bonito lo de que se respete a la familia, que son momentos muy duros, que hay gente que no lo puede soportar, etc etc… pero un medico tiene como misión salvar vidas, y porque una familia este destrozada por la muerte de un familiar, yo como medico no vería capaz de destrozar a otra familia porque alguien más muera por no disponer de un organo para trasplantar. Lo de uno no tiene remedio.
Pues a mí lo de respetar la voluntad de la familia de negarse a donar no me parece bien si la persona fallecida ha expresado su deseo de ser donante, por ejemplo haciéndose el carnet, como por ejemplo es mi caso. Me explico: yo quiero donar, pero por ejemplo mi padre y mi hermano no quieren donar y no están muy seguros de si en caso de tener que decidir donarían mis órganos. Yo tengo el carnet de donante, por lo que si me pasa algo, los médicos verían que mi voluntad es ser donante, pero si mi padre dice que no se dona… ¿entonces qué? están respetando la voluntad de una persona que no soy yo… ¿eso se debe respetar? Yo creo que debería primar en todo caso la existencia de un carnet de donante… para eso me lo he hecho, para por si llegase el caso mi familia lo tuviese más fácil para decidir.
Bueno, Fluimucil, es obvio que no entendemos la propiedad del cuerpo de la misma forma. Yo soy dueño de mi cuerpo, por mucho que el Estado, o personas como tú, se empeñen.
Lo de las familias destrozadas vale tanto para un lado como para el otro, pero casualmente tienen más derecho los familiares del muerto que los del que necesita el órgano.
Yo no quiero donar mis órganos por un motivo muy sencillo: no me permiten decidir quién es el receptor. Te lo digo claro, ya que es así como te gusta hablar. Si cabe la posibilidad de que mis órganos acaben en un violador, un asesino o un terrorista, me niego a que los usen. Por tanto, hasta que donar órganos no sea un hecho tan libre como vender un coche (ya que realmente no es tan distinto), yo seguiré opinando en negativo.
Aquí explico mejor mi opinión, para quien esté interesado.
Un saludo.
Yo no me empeño en que tu no seas dueño de tu cuerpo. Yo te digo, que una vez muerto, ya no lo eres. Y que la ley, no lo considera así. Yo no digo que no me considere dueño de mi cuerpo.
Las familias destrozadas estan presentes solo en un lado, en el de la persona que ha muerto. En el otro lado, hay familiares que anhelan que alguien done un organo para salvar la vida de una persona. Y, actualmente, la famila del fallecido, en cuestion de donacion de organos, no tiene ningun derecho sobre el cuerpo muerto. Otra cosa es se permita esa cortesía de preguntar y respetar su decisión, pero en ningun caso tienen derecho.
Y sobre tu posición sobre la donación, la respeto, pero me parece una posicion egosita:
1º Porque una vez muerto no puedes decidir a quien donas tu órgano por un motivo bastante obvio. Otra cosa es que quisieras hacer un complejo contrato de utilización de tus oréganos, con sus clausulas y todo.
2º Porque al no donar tu órgano permites la muerte de una persona, lo cual en mi opinion te convierte, aunque estés muerto, en tan asesino como a que al que le niegas tu órgano por serlo.
3º Porque en la situación actual al negarte a donar tus órganos estás, con una probabilidad altísima, negándoselo a alguien que no es un asesino, ni un terrorista, ni un violador. ¿Que culpa tiene esa persona de que tu estés en contra del sistema? Puedes mostrar tu oposición de muchísimas maneras, y no negándole la vida a alguien.
Y una duda que me surge ¿aceptarías un órgano de un violador, un terrorista, o un asesino?
Podría estar de acuerdo en que quizás yo tampoco se lo donaría a cualquiera, pero dado que actualmente no es posible hacerlo, en ningún caso podría pensar que al morir, por simple desconfianza, pudiera dejar morir a una persona inocente.
Obviamente, en el punto primero quería decir «órganos» no «oréganos» xD