La pandemia de COVID-19 ha complicado la batalla contra la amenaza mundial de las superbacterias

Colaboración con eldiario.es.

Medicamentos

Las consecuencias sanitarias de la pandemia mundial por el virus SARS-CoV-2 son muy diversas y van mucho más allá de los efectos directos de la COVID-19 y de los confinamientos y restricciones aplicados para contener las muertes y evitar el colapso de los servicios sanitarios. Así, la atención médica del resto de enfermedades se ha resentido considerablemente, las listas de espera quirúrgicas se han incrementado y la incidencia de trastornos mentales ha experimentado un ascenso notable. Además de estos efectos negativos fáciles de detectar, la crisis sanitaria global por la COVID-19 ha complicado aún más la lucha contra una ‘pandemia’ silenciosa e inexorable que se lleva gestando desde hace casi un siglo: el incremento de las resistencias de las bacterias a los tratamientos antibióticos.

En la actualidad, alrededor de 700.000 personas mueren cada año por infecciones causadas por superbacterias resistentes a antibióticos y el pronóstico de nuestra lucha contra ellas no es, por ahora, especialmente prometedor. La OMS estima que, de seguir la tendencia actual, para 2050 las resistencias a antibióticos podrían ser la principal causa de muerte en el mundo, con alrededor de 10 millones de fallecidos cada año por esta causa. Por eso, esta institución considera que las resistencias a antibióticos están entre las 10 mayores amenazas para la humanidad. No es para menos: un potencial futuro postantibiótico pondría patas arriba nuestra esperanza de vida. Sería volver a un pasado en el que sufrir una infección en una herida en la piel o en una muela volviera a ser un riesgo mortal por la inutilidad de los antibióticos.

Todo parece indicar que la pandemia de COVID-19 nos ha dejado en una situación aún más vulnerable frente a estos diminutos microorganismos que, por mutaciones al azar y la selección natural, consiguen superar poco a poco nuestras mejores armas frente a ellos. ¿Cómo es posible que una crisis sanitaria global causada por un virus empeore aún más la amenaza de las resistencias a antibióticos en el futuro? Son dos los factores principales que han contribuido a ello: la sobreutilización de antibióticos por miedo a coinfecciones bacterianas y el uso indiscriminado de antibióticos motivado por la desesperación y una evidencia científica controvertida y débil.

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