Colaboración con Investigación y Ciencia.
La crisis climática es una de las mayores amenazas a las que se enfrenta la humanidad en el presente y en el futuro próximo. Más allá del aumento de fenómenos meteorológicos extremos que incrementan la aparición de catástrofes naturales (inundaciones, incendios, sequías…), el calentamiento global provocará enfermedades y muertes en multitud de personas. La Organización Mundial de la Salud estima que la crisis climática causará unos 250.000 fallecimientos adicionales cada año debido a la malnutrición, el paludismo, la diarrea y el estrés calórico entre los años 2030 y 2050.
El calentamiento global incrementa la frecuencia, la duración y la intensidad de las olas de calor durante el verano. En estos periodos prolongados de temperaturas elevadas el sistema cardiovascular interviene para regular la temperatura corporal y la presión sanguínea. No obstante, esta tarea implica un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, los golpes de calor son más frecuentes, especialmente entre las personas que realizan trabajos que requieren esfuerzos físicos.
La Unión Europea ha financiado un gran proyecto científico, llamado Escudo de calor, para conocer mejor el impacto del calor excesivo sobre la salud y productividad de los trabajadores de cinco industrias estratégicas en Europa: la agricultura, el turismo, la construcción, el transporte y la fabricación. En este proyecto participan 12 centros de investigación, dos organizaciones que elaboran políticas, cuatro entidades industriales y dos organizaciones sociales civiles de la UE.
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