Ante el frenético e injustificado llanto de un bebé, cada madre/padre tiene su truco para calmarlo y lograr que se duerma. A veces es fácil, otras veces difícil y, en ocasiones, imposible. Cuando los padres se encuentran en la última situación y ni el chupete como remedio universal funciona, la desesperación lleva a la búsqueda de múltiples y pintorescas formas para callar al ruidoso querubín.
Un método que está cogiendo mucha fama a lo largo de internet, principalmente por los numerosos vídeos de experiencias anecdóticas existentes, es la utilización de ruido blanco. A continuación, podemos ver dos vídeos dónde se ve muy claramente en qué consiste:
Comencemos por lo más simple, ¿qué es el ruido blanco? Es el ruido que se produce como resultado de la combinación de sonidos de las diferentes frecuencias audibles por el ser humano (que va de 20 a 20.000 Hertzios). De la misma forma que la unión de todos los colores de la luz da como resultado la luz blanca, la unión de todos los sonidos de diferencias frecuencias audibles da el ruido blanco.
¿Y qué elementos cotidianos emiten ruido blanco? En realidad, no son emisores de ruido blanco «puro» pues no abarcan todas las frecuencias, pero sí una gran cantidad de ellas. El secador de pelo, un ventilador, el agua corriendo de un grifo abierto, una aspiradora y una televisión analógica sin sintonizar son ejemplos aproximados de emisores de ruido blanco.
Como hemos visto, existen muchas evidencias anecdóticas sobre la utilidad del ruido blanco como técnica para tranquilizar a los bebés y también para dormirlos. Las explicaciones para este fenómeno son variopintas y no demostradas. Hay quién dice que, debido a que el ruido blanco tiende a enmascarar el resto de sonidos, el bebé deja de oírse llorar así mismo y, por tanto, deja de hacerlo. También ocurre que, al estar el bebé ya dormido, el ruido blanco dificulta que el bebé se despierte al escuchar otros sonidos repentinos. Otra hipótesis consiste en que ese sonido les recuerda a su estancia en el útero y por eso se calman.
De todas formas, sea cual sea la explicación, lo cierto es aún son escasas las investigaciones que han estudiado la eficacia del ruido blanco como método para tranquilizar/dormir a bebés aunque, eso sí, respaldan hasta cierto punto los beneficios que nos señalaban los vídeos anteriores.
De los estudios llevados a cabo (la mayoría muy modestos, con pocos participantes y en revistas de escaso impacto) destacamos los siguientes por aportar algo de información sobre el tema:
Ruido blanco e inducción del sueño: Se crearon dos grupos de 20 neonatos, entre 2 y 7 años en un experimento aleatorizado. El 80% de los bebés se quedaron dormidos a los 5 minutos en respuesta al ruido blanco en comparación con el 25% que se quedó dormido espontáneamente en el grupo de control. Como conclusión, los autores del estudio recomiendan el ruido blanco como una forma de ayuda para las madres de bebés difíciles.
Comprendiendo los mecanismos de procesamiento de información durante el sueño. Los efectos del ruido blanco en el sueño REM. Los investigadores observaron un aumento del sueño en fase REM en aquellos individuos expuestos a ruido blanco, sugiriendo la posibilidad de que este ruido participa en la estimulación cerebral y en el procesamiento de información del cerebro durante el sueño.
Con todo lo anterior, podríamos decir que existe alguna evidencia de que el ruido blanco puede ser una medida efectiva para tranquilizar y dormir a los bebés aunque son necesarios más estudios para poder confirmarlo con seguridad. Por tanto, puede ser de ayuda antes de desesperarse y tirarse de los pelos por no saber ya que hacer.
Aún así, no se debe abusar de esta técnica especialmente en los recién nacidos. ¿La razón? En un experimento que se llevó a cabo sobre crías de ratones se comprobó que aquellas que habían estado expuestas constantemente a un ruido blanco lo suficientemente alto como para enmascarar los sonidos del ambiente pero no lo bastante como para causar daños en la audición, sufrían un retraso en el desarrollo de la región auditiva del cerebro comparado con los ratones que no habían estado expuestos al ruido blanco. ¿Hasta qué punto estos resultados son extrapolables al ser humano? Es muy difícil saberlo. Pero si se abusa del ruido blanco y se aplica constantemente en bebés podría existir una interferencia en la habilidad para escuchar y, por tanto, un retraso en la aparición de sus primeras palabras y causar posibles problemas de aprendizaje.
De todas formas, aunque se demostrase la eficacia del ruido blanco en bebés para los menesteres que hemos comentado, estaría por ver su eficacia comparada con una buena nana o canción de cuna, método del cual tampoco debemos olvidarnos y que además forma parte de algo culturalmente enriquecedor para el bebé como también lo es contarle cuentos.
Mi experiencia con mis dos niños (la mayor ahora tiene 3 años, y el pequeño uno y medio): Cuando eran bebés a los dos les tranquilizaban los ruidos monótonos asociados a acontecimientos cotidianos. Concretamente el ruido de la aspiradora que pasaba mi mujer por las mañanas mientras los tenía a su cuidado, y yo creo que asociaban ese ruido con la propia presencia de su madre. Algo parecido, aunque en menor medida, les ocurría con el ruido de la cafetera donde yo me preparaba el desayuno antes de ir a trabajar.
Gracias por contar tu experiencia. Según he podido leer, la asociación de ciertas cosas concretas con la hora de dormir también ayudan al bebé a tomar la rutina y tener menos problemas para dormirse. Por ejemplo, un sonido o una canción concreta, algún ritual que realicen los padres antes de acostarle, etc…
Personalmente prefiero el ruido rosa (lluvia etc); en el blanco las frecuencias agudas tienen igual valor que las bajas, pero en el rosa se atenúan, y por lo menos a este niño le resultan más relajantes.
Aparte en el SAS (Spacial Air Service) usan ruido blanco para entrenar a sus agentes a aguantar interrogatorios (los aturde y confunde), no me fío un pelo de él.
A ver, ¿qué tienes tú en contra de los blancos? 😛
Curiosa la aplicación que le da el SAS, no tenía ni idea de que también se utilizaba para eso…
Me parece curioso porque, aunque se trate de evidencia anecdótica, conozco el caso de una persona a la que el ruido blanco la relaja mucho, y no es un bebé, es una persona adulta. Se duerme enseguida si alguien se está secando el pelo en la habitación de al lado. A mí, por el contrario, el ruido blanco me resulta profundamente aversivo. Creo que estas diferencias podrían estar relacionadas con las situaciones que cada uno asociamos con el ruido blanco.
Un saludo!
A mi me cuesta trabajo dormir si el PC no está encendido, el leve zumbido de la fuente de alimentación enmascara cualquier otro ruido espontáneo.
Me habéis hecho recordar a mis hijos cuando eran pequeños, yo utilizaba un sonido suave y repetitivo,toc-toc-toc-toc toc-toc…..supongo que para el niño equivale a contar ovejitas, como no siempre funcionaba, también estaba el sistema del paseo en el cochecito por la calle hasta caer rendido o en el coche, que llegué a utilizar. Por supuesto más adelante el hábito de leer el cuento y a dormir también funcionaba.
Se debe evitar peder la calma, podemos incluso hacer turnos para cuidar a un niño llorón, creo que es una buena solución, incluso ir a dar una vuelta para relajarse.
Desconocía todo lo que habéis comentado del ruido blanco, etc
Saludos
Mi madre en su día habría agradecido el conocer ese truco… yo cuando era un enano le di mucha guerra xDDDDDDD
El Lancet retira el estudio que vinculaba la vacuna triple vírica al autismo.
Dado el lío que montó la publicación de ese estudio desde 1998, la noticia es de lo más trascendente. El artículo de prensa no tiene desperdicio:
https://www.sciencenews.org/view/generic/id/56008/title/Journal_retracts_flawed_study_linking_MMR_vaccine_and_autism
Por supuesto, los conspiranoicos seguirán con la matraca de que todo es una maniobra de las farmacéuticas y no vacunarán a sus hijos.
Es una muy buena noticia. Lo sorprendente no es que lo hayan retirado, es que hayan tardado tanto tiempo en hacerlo cuando se sabía desde hace años que el estudio era más falso que una moneda de 3 caras e incluso el autor lo reconoció.
Y, exactamente como tú dices, los conspiranoicos seguirán a la suya (y hay quién seguirá vendiendo libros diciendo que el tiomersal de las vacunas causa autismo). Ya lo estoy viendo: «La presión de las farmacéuticas llevó a la retirada del artículo y al linchamiento del pobre autor»…
Algo que podría estar relacionado:
Se refiere al efecto del ruído blanco/rosa sobre el control de la atención en niños/as con TDAH.
Söderlund, G., Sikström, S., Smart, A. (2007). Listen to the Noise: Noise is Beneficial for Cognitive Performance in ADHD. The Journal of Child Psychology and Psychiatry, 840-847.
En todo caso, como señala el estudio de Chang y Merzenich, la clave es que cualquier estímulo nunca debe ser ‘non stop’ (incluso las nanas…)