Colaboración con eldiario.es.
En estos momentos, hay un intenso debate internacional sobre si el uso de mascarillas en la población general podría ayudar a frenar la pandemia de Covid-19. Instituciones sanitarias y gobiernos de diferentes países mantienen posturas contrarias y, así, mientras en algunos países puede ser delito no llevar mascarillas, en otros su uso está totalmente desaconsejado.
Diversos expertos en salud pública de diferentes países han solicitado a las instituciones sanitarias internacionales que revisen sus recomendaciones sobre las mascarillas en la población general.El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la OMS lo están haciendo en estos momentos, y no sería ninguna sorpresa que en las próximas semanas las recomendaciones de diferentes gobiernos y autoridades sanitarias se inclinasen hacia una posición más favorable al uso de mascarillas para sus habitantes. Ya lo estamos viendo en algunos países europeos, como la República Checa o la ciudad alemana de Jena.
Es cierto que, en estos momentos contamos con una elevada incertidumbre científica sobre si las mascarillas en la población general pueden ser aliadas o enemigas en la lucha contra la pandemia de Covid-19. Los pocos estudios al respecto no nos aportan certezas, algo a lo que nos estamos acostumbrando en esta crisis sanitaria con otros muchos aspectos críticos. Los médicos están aplicando tratamientos experimentales a sus pacientes por la sencilla razón de que no hacer nada y esperar a ver qué dicen los resultados de los ensayos clínicos no es una opción cuando los pacientes se enfrentan a un ingreso en la UCI o a la muerte. Aunque siempre deberíamos contar con la ciencia para tomar decisiones, especialmente sobre la salud de las personas, hay ocasiones en las que la urgencia nos obliga a actuar con incertidumbres porque puede que cuando lleguen las respuestas sea demasiado tarde.
Seguir leyendo en: ¿Y por qué no educar a la población general en la fabricación y uso correctos de las mascarillas caseras?