Champús anticaída: ¿milagro o timo?

Colaboración con Consumidor Global.

Lavado champú

Las sociedades occidentales dan una gran peso al cabello como elemento fundamental de la belleza humana, sobre todo entre las mujeres. Más allá de las peluquerías, basta darse un paseo por los pasillos de supermercados y droguerías para encontrar multitud de productos para el pelo: champús, acondicionadores, tintes, lacas, alisadores, mascarillas, fijadores… Donde hay demanda hay oferta, y el cuidado y acicalado del cabello tiene un papel muy relevante en nuestra cultura.

Dentro de este panorama, la caída del cabello suele ser causa de preocupación importante para muchas personas. De hecho, es un motivo de consulta al dermatólogo muy frecuente. La pérdida de cabello puede provocar una gran angustia a no pocas personas y, por ello, existen en el mercado una gran variedad de champús anticaída con diferentes moléculas: cafeína, soja, aloe vera, vitaminas, zinc, cebolla, colágeno marino, ginkgo biloba… Entre sus reclamos destacan mensajes como «con activos que estimulan el crecimiento capilar», «prolonga la vida del cabello», «fortalece los folículos» o «previene la pérdida de cabello». ¿Es cierto lo que nos cuentan? ¿Podemos confiar en estos productos para solucionar la caída del pelo?

Detectar la causa de la caída y tratarla
Para el correcto tratamiento de la pérdida del cabello es imprescindible tener en cuenta un dato fundamental: su causa. La caída del pelo puede estar provocada por motivos muy diversos y solo si se ataja el origen del problema habrá un resultado más o menos satisfactorio. Por eso, si se observa que existe una pérdida de cabello más intensa de lo normal, lo recomendable es acudir al médico para que pueda valorar adecuadamente qué puede haber detrás de este proceso. En ocasiones, aunque no es frecuente, la caída del pelo puede ser un signo más, dentro de un conjunto, que indique una determinada enfermedad. Por tanto, lo prioritario es acudir al médico para conocer la causa de la pérdida de pelo y no demorarlo por recurrir a champús anticaída, que no tienen ninguna eficacia en tratar este problema.

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