Cuando la Ciencia y la Justicia van cada una por su lado

Colaboración con eldiario.es.

Una reciente sentencia del Tribunal Supremo reconoce el desprendimiento de retina, que sucedió durante la jornada laboral (frente a la pantalla del ordenador), como accidente de trabajo. Dicha sentencia se suma así a otras ocurridas anteriormente en España en las que la Ciencia y la Justicia van en direcciones completamente opuestas, como las sentencias sobre hipersensibilidad electromagnética o sobre los supuestos efectos perjudiciales para la salud de transformadores eléctricos o antenas de telefonía móvil.

En el caso más reciente, el Supremo alega que, al haberse dado dicha lesión de retina en tiempo y lugar de trabajo, se debe establecer la presunción de que se trate de accidente de trabajo: “si se tiene en cuenta que no cabe excluir el factor trabajo en el desencadenamiento de patologías oculares, en concreto, el desprendimiento de retina, sin perjuicio de que, estadísticamente existan otras causas más frecuentes”. De esta forma: “no puede considerarse como tal el argumento de que no existen casos en la literatura médica que conecten trabajo ante pantallas de ordenador con desprendimiento de retina”.

 

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