Colaboración con El País.
Estamos en plena era de la información. Las nuevas tecnologías, con Internet como su máximo exponente, nos permiten tener al alcance de la mano, y con tan solo unos pocos clics, vastos conocimientos de cualquier temática y época y en cualquier idioma. Nunca antes en la historia de la humanidad había sido tan fácil acceder a tantos y tan diversos contenidos que, de imprimirse, llenarían miles de bibliotecas. Sin embargo, hay una gran diferencia entre tener acceso a gran cantidad de información y estar bien informado. Pese a estar rodeados por las tecnologías de la información, seguimos siendo animales de costumbres. Así, muchas viejas tradiciones, expresiones, refranes, y el boca a boca de la cultura popular siguen todavía muy presentes entre nosotros.
Precisamente, la salud y la medicina, por ser temas de gran importancia para casi todo el mundo, tienen un hueco muy importante en nuestra cultura popular. Como se suele decir: «De fútbol y de medicina, todo el mundo opina». No es, por tanto, de extrañar que abunden incontables referencias a la salud en nuestro refranero, muchas de ellas de sentido común como «La salud es un tesoro que vale más que el oro.» Desafortunadamente, también existen muchos errores en nuestra (in)cultura popular en el ámbito de la salud y éstos se transmiten durante décadas e incluso siglos, quedando establecidos en nuestra sociedad, a modo de memes culturales. Acerquémonos, pues, a aquellos especialmente populares que patinan estrepitosamente en aportarnos sabiduría y veamos en qué fallan.
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