En una de mis sesiones matutinas de lectura de prensa, terminé leyendo el suplemento «A Tu Salud» de la Razón con fecha del 16 de junio de 2013. La sesión estaba siendo agradable hasta que un rotundo titular captó mi atención (pueden verlo aquí, en la página 8):
«Descartan el vínculo entre los refrescos y la obesidad infantil»
Y atrajo toda mi atención por una sencilla razón: Resultaba falaz y contrario a la mayoría de evidencias científicas que estaban llegando en los últimos años, con una gran cantidad de potentes estudios señalando una clara relación entre la obesidad infantil y el consumo de refrescos azucarados. Así, por ejemplo, en la Escuela de Salud Pública de Harvard pueden encontrar gran cantidad de información de calidad sobre la relación entre obesidad y refrescos, con publicaciones recientes y rigurosas.
En estos últimos meses se han publicado numerosos reportajes en periódicos por todo el mundo sobre la cuestión. Yo misma escribí sobre el tema en El País con «La batalla sanitaria contra los refrescos azucarados». También conocía la gran campaña mediática que la industria de bebidas azucaradas estaba realizando para combatir esta oleada de información. De hecho, la misma Coca-cola intentó contactar conmigo (contacto del que yo no tenía el más mínimo interés y rechacé muy amablemente).
Otro detalle que me causó sorpresa del artículo fue que no aparecía ningún periodista firmando el artículo. Cada vez que se encuentren con esa situación, sospechen, porque hay alguna razón detrás por la que nadie pone su firma a dicha información y no suele ser buena.
Así que, ante este controvertido artículo del suplemento de La Razón, decidí acudir a la fuente original: el estudio científico. No resultó nada fácil por varias razones: la primera, no mencionaban por ningún lado los autores de dicho artículo y tampoco existía ninguna referencia al artículo original, salvo la revista en la que se había publicado: Public Health Nutrition.
Allá que voy a buscar en el último número de la revista y, pese a que encuentro artículos relacionando la obesidad infantil con las bebidas azucaradas, no encuentro el artículo en cuestión. Pensé: «¡No puede ser! Si han dicho que se ha publicado recientemente». Así que decido buscar a través de Google ciertas palabras clave del estudio que pudieran llevarme hasta él. Después de hacer uso de mucha paciencia, al final lo encontré. Cual fue mi sorpresa al descubrir que el artículo tenía muy poco de reciente. ¡Se había publicado hace 3 años!, pero la sorpresa no terminaba ahí, navegando un poco más por la red de redes me encontré con algo muy curioso. Las Asociaciones de Refrescos de la Unión Europea reflejaban dicho estudio en su página web. En ellas se encuentran Coca Cola, Red Bull, PesiCo, Nestlé… Cuando voy a leer el artículo científico se me enciende la bombilla y decido buscar en el apartado de «Reconocimientos» o de «Conflicto de intereses» si existiera. ¿A quién me encuentro? ¡A Nestlé, que había aportado una beca para el estudio! Aún así, los autores afirman que no poseen conflicto de intereses:
The present study was supported by a scholarship from Nestle Portugal SA. The authors declare that they have no conflict of interest. (El presente estudio fue apoyado por una beca de Nestlé Portugal SA. Los autores declaran que no tienen conflicto de intereses).
Ante todo este conjunto de datos, me aparecen las siguientes cuestiones:
¿Qué lleva a un suplemento de salud a publicar un artículo científico de hace 3 años como reciente, sin la firma de su autor y con un claro mensaje a favor de la industria de bebidas azucaradas, al descartar la obesidad infantil asociado a su consumo, pese a que existen multitud de estudios actuales más potentes y rigurosos que afirman lo contrario? ¿Incompetencia periodística o publirreportaje disfrazado de estudio científico? Dado el cúmulo de circunstancias, creo que la mayoría de ustedes y yo tenemos claro cuál es la explicación más probable. Lo que no sé es qué posibilidad me preocupa más, que alguien pueda demostrar tal grado de incompetencia en periodismo sin ser conocedor de ello o que un suplemento de salud desprecie tanto la salud de sus lectores por unos cuantos euros…
Actualización: Coca Cola recibió el premio el lunes 24 de junio de 2013 por «promoción de hábitos saludables» por parte del suplemento de A Tu Salud. Qué casualidad.
Es de todo punto imposible que un medio tan serio y riguroso como La Razón cometa actos de incompetencia, ya no digamos que haga pasar publicidad por información.
Lo que pasa es que eres una roja islamista proetarra sindicalista atea perroflauta titiritera subvencionada que quiere destruir a la familia y que nos volvamos homosexuales y te dedicas a echar porquería sobre aquellos medios que reflejan la exitosa gestión del gobierno actual, formado por gente de bien que hace las cosas como Dios manda.
Tu eres un empleado de la Coca-Cola
Trurl, ya sé que lo dices con suma ironía pero hay mucha gente que no la captará 😛
Ahí está la gracia 😉
(Después de todo, a nadie le extrañaría que un lector de La Razón hubiese escrito ese comentario en serio ;-D )
que sentido de humor tienes hombre, se te entiende todo, has querido decir lo contrario de lo que dices verdad?? Anda no te pases de la ralla matinera tan pronto. Salut
Absolutamente de acuerdo con la primera opinión (Trurl – 21 junio, 2013, a las 3:37 PM)
;-P
Trurl, las sectas destructivas son… destructivas. Todavía estás a tiempo.
y mira, sin insultar ni nada. Un besito. xdd.
Me escribías el otro día que era una pena que los periodistas experimentados tuviéramos que vernos en situaciones precarias… con cosas como esta se me cae la cara de vergüenza, aunque no sabes lo que te agradezco que lo saques a la luz. Un abrazo.
Shora, es grande la labor que tu haces y te animo a seguir adelante con la divulgación científica, por mucho que les pese a los creyentes, a los hijos del capital o a cualquiera que este en contra de usar el cerebro, denunciar el clientelismo que algunos medios practican debe ser menester de personas serias e imparciales como tú, una mentira aunque la diga quien la diga sigue siendo una mentira.
Con casi 30 años como periodista, que estoy a punto de renegar de esa profesión, esto es como cuando dicen que el pescado es bueno para la salud de los enfermos, que es lo mismo que decir «voy a vender pescado en todos los hospitales de España y a mí… como si atragantan» y luego por detrás, los medios reciben publicdad. Si te contara…
El único comentario que vale la pena hacer ya lo ha hecho Trurl
Lo que me sorprende es que cosas así sorprendan al personal.
Vamos, me refiero que pocos «estudios científicos» no pueden ser comprados con un buen maletín de billetes para justificar lo que buenamente haga falta, aunque más grande tendrá que ser dicho maletín a más apartado de la realidad se encuentre dicho estudio, no sé por qué extraña razón mucha gente piensa que los científicos sólo por el hecho de serlo ya son seres totalmente puros e incorruptibles, como si para lo único que existieran fuera para actuar como robots haciendo ciencia.
Y no estoy diciendo que no haya gente honrada entre ellos, es más son más los honrados que los que no, pero igual que en practicamente cualquier otro ámbito, ni más ni menos.
Que graciosos sois los de izquierdas
La noche temática: Sobredosis de azúcar https://www.youtube.com/watch?v=5DvB3XgNBoo Gracias por el artículo. Otro ejemplo más de intereses de las empresas en contra de la salud.