Medicina de alto voltaje: chispazos terapéuticos

Colaboración con Hipertextual.

Red cerebro

Todo lo que pensamos, sentimos, percibimos, hacemos y hablamos se ha originado milisegundos o segundos antes en algún lugar de nuestros encéfalos partir de diminutas y coordinadas chispas eléctricas. En otras palabras, antes de que fuéramos conscientes de lo que íbamos a percibir, sentir, hacer o pensar, en nuestros encéfalos ya se estaba produciendo una intrincada actividad eléctrica y química entre neuronas para que todo ello tuviera lugar.

El funcionamiento del encéfalo (que incluye el cerebro, el cerebelo y el bulbo raquídeo) es extremadamente complejo y la neurociencia solo ha alcanzado a conocer poco más que la superficie. Sí que sabemos, en esencia, cómo son los principios básicos por los que se produce la actividad cerebral. Entre nuestras neuronas existen las sinapsis, zonas de comunicación entre estas células altamente especializadas. Es en estas sinapsis donde tiene lugar la transmisión de impulsos nerviosos eléctricos, ya sea mediante la liberación controlada de neurotransmisores (biomoléculas) muy específicos o mediante «chispas» eléctricas. El funcionamiento normal de nuestro encéfalo es el resultado de una precisa y coordinada interacción global entre miles de millones de neuronas a través de sus sinapsis que transmiten o inhiben chispas eléctricas.

 

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