Cuando la comida puede hacerte alucinar

Colaboración con eldiario.es.

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El 26 de agosto, el Sistema de Alerta Rápida para alimentos y piensos de la Unión Europea alertó sobre la presencia de sustancias alucinógenas (escopolamina y atropina) en un lote de harina de trigo sarraceno sin gluten y ecológico que había sido producido en Francia con las marcas Jardin Bio y Ma vie sans glute. La presencia de estos alcaloides tóxicos se debía a la contaminación con una planta del género datura (entre las que se encuentran la popularmente conocida como estramonio). Los productos se retiraron del mercado europeo en cuanto se detectó el problema y se resolvió así rápidamente esta alerta sanitaria.

Aunque las manifestaciones clínicas causadas por la ingesta de alcaloides tropanos, como la escopolamina y la atropina, es muy variada y depende de la dosis ingerida, son frecuentes los siguientes signos y síntomas: dilatación de las pupilas, visión borrosa de cerca, problemas para hablar, tragar y orinar, sequedad de boca y disminución de la sudoración, excitación,  confusión mental, alucinaciones, reacciones psicóticas, aceleración del ritmo cardíaco… A dosis elevadas puede provocar convulsiones, problemas respiratorios e incluso la muerte.

 

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