Colaboración con eldiario.es:
Recientes campañas publicitarias de empresas de alimentación como Central Lechera Asturiana y de grandes multinacionales como Carrefour bombardean, una vez más, a la población con mensajes quimiofóbicos, fomentando un miedo irracional a los productos químicos. Se suman así a una generalizada, rentable y mantenida estrategia de marketing desarrollada durante décadas por multitud de empresas para mejorar la imagen de sus marcas, ensalzar ciertos productos alimentarios como más «sanos» y distinguirse de los competidores. Se trata, en definitiva, de la demonización de lo «artificial» y la idealización de «lo natural» para vender más.
«Sin ingredientes artificiales» (Leche de Central lechera asturiana), «Menos aditivos, significa más seguridad, calidad y sabor» (Carrefour), «Con cera de abeja natural» (Limpiamuebles de Carrefour), «Sólo natural» (Atún en escabeche de la Piara) o el rotundo «Sin porquerías» (Alimentación infantil de Hero). Son sólo una pequeña y surrealista muestra de todos los eslóganes que nos llegan a través de la publicidad por parte de múltiples empresas, especialmente desde la industria alimentaria. Insinúan, dan a entender o directamente afirman que sus productos son mejores o más sanos por ser naturales o no tener aditivos, incluso aunque en la letra pequeña se compruebe que esto no es así.
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