«Refuerza» tus defensas (y danos tu dinero)

Colaboración con eldiario.es.

Como cada año en septiembre, la vuelta a la escuela, al instituto, a la universidad y al trabajo marcan el pistoletazo de salida de la temporada de epidemias por enfermedades infecciosas respiratorias, siendo los resfriados los principales protagonistas. La agrupación de gente en sitios cerrados favorece la transmisión de estas enfermedades, especialmente entre los niños que son ‘contagiadores’ natos por sus características particulares. Las empresas de alimentación y de ‘salud’ conocen muy bien este fenómeno y aprovechan para bombardearnos con publicidad por todas las vías posibles para inculcarnos una idea totalmente errónea desde el punto de vista sanitario, pero brillante desde el punto de vista del marketing: «Tienes que ayudar o reforzar tus defensas».

El afán por vender ha prostituido hasta límites insospechados el concepto de ‘defensas inmunitarias’, llegando hasta al punto de hacer creer a una buena parte de la población que sus defensas necesitan ayuda o refuerzo. Así, la medicalización de la vida diaria, al convertir a personas perfectamente sanas en ‘enfermos’ que necesitan ‘tratamiento crónico’ es una estrategia de ventas tan genial como carente de toda ética. De hecho, no es casualidad que unos famosos yogures, pioneros en sacar tajada en este terreno, se diseñaran con forma de botellita de jarabe. La idea que se quiere vender es que estás tomando una ‘medicina’, ya sea con mensajes explícitos o implícitos.

 

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