La cola para recibir la vacuna contra el coronavirus será enorme: una pugna entre el interés mundial y los nacionales

Colaboración con eldiario.es.

Inyección vacuna

Los avances en las vacunas contra el virus SARS-CoV-2 invitan al optimismo. Ya hay al menos cinco vacunas que están o están a punto de entrar en la última fase de los ensayos clínicos, la fase III. Esta fase es la última etapa, antes de una posible aprobación por parte de las autoridades sanitarias y su comercialización, en la que se evalúa la efectividad de una vacuna para proteger frente a la COVID-19 sobre miles de personas sanas. Destacan, en estos momentos, la vacuna de la biofarmacéutica china Sinovac, la de la Universidad de Oxford (junto con la farmacéutica AstraZeneca) la de Moderna y la de la empresa CanSino Biological (junto con el Instituto de Biotecnología de Pekín). Sin embargo, es muy probable que una o varias de las vacunas en fase de evaluación clínica no lleguen a la ansiada comercialización, al no demostrar efectividad suficiente. Es lo habitual cuando se prueban tratamientos en los ensayos clínicos, la absoluta mayoría de ellos no llegan a comercializarse por no demostrar suficiente seguridad o eficacia.

En cualquier caso, parece bastante probable que a comienzos de 2021 exista al menos una vacuna que haya demostrado su utilidad y comience su comercialización. Esta etapa no sería el final de la historia, sino el comienzo de un reto mayúsculo: la producción, almacenamiento, distribución y administración de ingentes cantidades de vacunas a lo largo del mundo. Ante tal desafío, no hay tiempo que perder. Por ello, aunque no existan garantías de que las vacunas en fase experimental vayan a comercializarse, algunas empresas ya están preparando su producción en masa para los próximos meses. Es el caso de la vacuna de la Universidad de Oxford y la de Cansino, entre otras.

A pesar de estos esfuerzos, es imposible que las vacunas puedan llegar a la totalidad de la población mundial (cercana a los 8.000 millones de personas) en un breve periodo de tiempo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte de que la gente no empezará a vacunarse antes «de la primera parte de 2021». En realidad, hay excepciones a esta afirmación. La población militar de China ya está recibiendo la vacuna de CanSino, pese a que aún no ha superado la fase III de ensayos clínicos. Una medida que se ha calificado de arriesgada por múltiples expertos sanitarios.

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